Esta semana, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha puesto punto final al polémico punto negro de palomas, ubicado en la calle San Francisco Javier, con la tala del flamboyán que, con el paso del tiempo, se había convertido en una especie de palomar por el que la plaza se había transformado en insalubre por las numerosas defecaciones de las aves que allí se instalaban.
De hecho, una persona que daba habitualmente de comer a las palomas fue multada en enero con 1.500 euros por este hecho tras numerosos avisos.
No obstante, las razones por la cual el árbol ha sido talado no corresponde a esta situación de insalubridad por el caos de las palomas -especie por el que el concejal de Servicios Públicos y máximo responsable de Parques y Jardines, Carlos Tarife, inició una cruzada para mantener el casco histórico más limpio-.
El informe
En este sentido, según el informe al que ha podido acceder Atlántico Hoy, la decisión de la supresión del ejemplar se debe a que el flamboyán presentaba una herida abierta en la base, abarcando más de la mitad de la circunferencia del tronco, con presencia de material en descomposición y descortezado.
Problemas de salud del árbol que, como indica dicho informe, responde principalmente a micciones de perros y no a afecciones directas de las palomas.
De esta manera, el informe concluía que el ejemplar no reunía las condiciones de seguridad tolerables, por lo que se recomendaba la extracción y reposición por un ejemplar de la misma especie.
La tala del García Sanabria
Así, desde Servicios Públicos continúan con las talas de árboles que sufren deterioro y que, además, pueden o podría generar problemas de seguridad o de salud a la población.
En este contexto, el ayuntamiento recientemente tomó la decisión, y ejecutó, la tala de un gran ejemplar de eucaliptus en el parque García Sanabria, del que una de sus grandes ramas se desprendió hiriendo a un turista.
A diferencia del flamboyán extraído, la recomendación del informe era una poda en la zona superior del árbol, pero por seguridad el Consistorio determinó la tala completa para evitar mayores riesgos en el futuro, con el fin de sustituirlo con otro árbol de otra especie.