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Santa Cruz

Santa Cruz suspende las actividades al aire libre por la alerta de viento

Según la alerta declarada por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, se prevé viento general del norte y nordeste, con una velocidad media variable de entre los 20 y 50 km/hora

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Viento en Canarias / EFE

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha informado de que, debido a que el Gobierno de Canarias ha declarado la alerta por vientos fuertes, se han suspendido las actividades al aire libre, entre las que se incluye la procesión extraordinaria del Señor de las Tribulaciones, que debería empezar una hora antes. Ante la declaración de la alerta el Ayuntamiento de Santa Cruz ha activado el Plan Municipal de Emergencias (Pemu) en situación alerta y suspendido las actividades al aire libre en el municipio, además de cerrar las instalaciones municipales que conlleven la afluencia de público, tales como polideportivos, piscinas municipales y canchas deportivas.

Según la alerta declarada por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, se prevé viento general del norte y nordeste, con una velocidad media variable de entre los 20 y 50 km/hora con áreas en las que puede alcanzar los 50-60 km/hora en las islas de mayor relieve. En Tenerife las rachas más fuertes se registrarán en el Macizo de Teno, cara sur de las Cañadas del Teide, Cordillera Dorsal y Macizo de Anaga, área metropolitana La Laguna – Santa Cruz de Tenerife, El Rosario, y en la costa y parte de las medianías de los municipios de Fasnia, Arico y Granadilla de Abona.

Alerta por viento

Esta situación se mantendrá mientras esté vigente la alerta por vientos decretada por el Gobierno de Canarias, por lo que se aconseja seguir las recomendaciones propias de este tipo de riesgo y que en términos generales pasan por evitar los desplazamientos innecesarios, y prestar atención a las recomendaciones de las autoridades al respecto, así como el mantenerse informado a través de fuentes oficiales y de los medios de comunicación.

Se recomienda asegurar puertas, ventanas y toldos para evitar corrientes de aire que puedan llevar a la rotura y caída de cristales. También retirar de ventanas, balcones y azoteas las macetas y todos los objetos que puedan caer a la calle y provocar un accidente. Además, se deben revisar las viviendas para que no haya cornisas, balcones o fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros.