El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la Fundación Neotrópico, que dirige el concejal de Bienestar Animal, Carlos Tarife, ha actuado, en lo que va de año, en 132 ocasiones, localizando y retirando, de domicilios y calles, un total un 465 animales exóticos que, además de ocasionar graves problemas para el entorno, sufren cambios en su comportamiento, al no tener las mismas condiciones que su hábitat de origen, lo que impide que vuelvan a adaptarse y sobrevivan cuando son devueltas a sus lugares de procedencia, motivo por el que permanecen en esta fundación, que es la única de este tipo en Canarias.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, enaltece la labor de la Fundación Neotrópico, “por ser el único centro de recuperación de fauna exótica de las Islas, que se encarga de rescatar y cuidar a las mascotas de este tipo que han sido abandonadas o confiscados por tráfico ilegal” y hace un “llamamiento a la responsabilidad” ante la elevada cifra de “especies invasivas que han sido retiradas del medio natural, rural y urbano, y que son una amenaza para las autóctonas”.
Por su parte, el concejal de Bienestar Animal, Carlos Tarife, indica que “la cifra de especies exóticas recogidas en lo que va de año son muy elevadas, por lo que es necesario seguir sensibilizando a la población del riesgo que supone introducir animales de este tipo en Santa Cruz”. Asegura el edil que “tener como mascota a un animal catalogado como exótico puede desencadenar problemas muy graves, y por supuesto, actuaciones que requieren mucho esfuerzo y mucha inversión, pues acaban con muchas especies animales y vegetales”.
En el mes de enero, la Fundación Neotrópico recogió un “Poicephalus meyeri” o Lorito de Meyer; dos “Agapornis roseicollis” o Inseparable Cara de Melocotón; un “Meriones unguiculatus” o Gerbillo; un “Parabuteo unicinctus” o Aguililla de Harris; cinco “Nymphicus hollandicus” o Ninfa; tres “Mauremys sinensis” o Galápago Chino; y un “Pseudemys floridana” o Galápago de Florida.
En febrero se localizaron dos “Graptemys ouachitensis” o Galápago Americano; un “Piaractus brachyponus” o Pacu; un ejemplar de “Nymphicus hollandicus” o Ninfa; un “Melopsittacus undulatus” o Periquito Común; un “Pseudemys floridana” o Galápago de Florida; una “Chinchilla laniger” o Chinchilla; y una “Pseudemys nelsoni” o Tortuga de Vientre Rojo de Florida.
En marzo, se registró un “Graptemys ouachitensis” o Galápago de Ouachita; un “Pseudemys nelsoni” o Tortuga de Vientre Rojo de Florida; una “Graptemys pseudogeographica” o Falsa Tortuga Mapa; una “Amazona autumnalis” o Amazona de Frente Roja; ocho “Nymphicus Hollandicus” o Cotorra Ninfa; y dos “Agapornis roseicollis” o Inseparable Cara de Melocotón.
Abril se cerró con una “Psittacula krameri” o Cotorra de Kramer; un “Agapornis sp” o Inseparable; y un “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas.
En mayo destacan diez “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas; un “Agapornis roseicollis” o Inseparables Cara de Melocotón; dos “Psittacula krameri” o Cotorra de Kramer; un “Mauremys sinensis” o Galápago Chino; un “Petaurus breviceps” o Falangero del Azúcar; dos “Pseudemys nelsoni” o Tortuga de Vientre Rojo de Florida; y una “Kinixys belliana” o Tortuga Bisagra Africana.
Junio se cerró con la recogida de seis “Psittacula krameri” o Cotorra de Kramer; un “Pogona vitticeps” o Dragón Barbudo Australian; un “Mauremys reevesii” o Galápago Chino de Tres Quillas; un “Psephotus haematonotus” o Perico Rabadilla Roja, tres “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas, y un “Pseudemys floridana” o Galápago de Florida.
En julio se registraron 18 animales; once “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas; un “Eclectus roratus” o Loro Ecléctico, un “Trachemys scripta elegans” o Galápago de Orejas Rojas, un “Graptemys pseudogeographica” o Falsa Tortuga Mapa; dos “Nymphicus Hollandicus” o Cotorra Ninfa; un “Poicephalus senegalus” o Lorito Yuyu; y un “Psittacula krameri” o Cotorra de Kramer.
En agosto destacamos diez “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas; dos “Pseudemys concinna” o Galápago Jeroglífico; una “Testudo graeca” o Tortuga Mora; tres “Agapornis roseicollis” o Inseparables Cara de Melocotón; dos “Cavia porcelus” o Cobaya; una “Nymphicus hollandicus” o Ninfa, y un “Agapornis personatus” o Inseparable Enmascarado; y un “Psittacus erithacus” o Loro gris de Cola Roja.
Septiembre fue el mes en el que se encontraron 337 ejemplares de “Procambarus fallax virginalis” o Cangrejo de Río; dos “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas; un “Mauremys sinensis” o Galápago Chino; una “Malpolon monspessulanus” o Culebra Bastarda; una “Graptemys pseudogeographica” o Falsa Tortuga Mapa; cinco “Psittacula krameri” o Cotorra de Kramer; tres “Trachemys scripta scripta” o Galápago de Orejas Amarillas; un “Pseudemys floridana” o Galápago de Florida; un “Agapornis roseicollis” o Inseparables Cara de Melocotón; y dos “Pseudemys concinna” o Tortuga Jeroglífico.
Y hasta el 10 de octubre se han recogido dos “Agapornis roseicollis” o Inseparable Cara de Melocotón; y un “Mauremys reevesii” o Galápago Chino de Tres Quillas.
Cabe destacar que los 377 ejemplares de “Procambarus fallax virginalis” o Cangrejo de Río fueron detectados en varios estaques del parque García Sanabria, gracias al programa de control de esta especie. Momento en el que el área de Bienestar Animal, que dirige Carlos Tarife, decidió retirarlos por el peligro que suponen para este espacio de la ciudad. Se trata de una especie potencialmente invasora incluida en el listado de las que preocupan a la Unión Europea, pues se reproduce con mucha facilidad y deteriora el entorno. Motivo por el que se ha apostado por usar cinco ejemplares de “Anguilla anguilla”, o anguila europea, en cada una de las pozas de los estanques del Parque García Sanabria (entre 35 y 50 ejemplares de unos 40-60 cm de longitud) para controlar la población de estos cangrejos de río.
La “Angula anguilla” es una especie que se encuentra de forma natural en Canarias, que ha poblado históricamente los barrancos del archipiélago que mantenían caudal o pozas de agua permanente a lo largo de todo el año. Además, no está considerada como especie exótica invasora según el Catálogo Español de Especies Exóticas y la lista de las Especies Preocupantes para la Región Ultraperiférica de Canarias.