La junta de gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado el proyecto técnico para el acondicionamiento de las calles de la zona industrial de Buenos Aires, con un presupuesto base de licitación de 2.119.086 euros.
En un comunicado remitido este martes el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife indica que se ha trasladado dicho acuerdo al Servicio Técnico de Proyectos Urbanos, Infraestructuras y Obras para que efectúe el replanteo previo del proyecto para su incorporación al expediente de la obra.
El proyecto contempla las obras necesarias para la reurbanización de las calles 301, 302, 303, 304 y 305 del Polígono Costa Sur, ubicado en la zona industrial de Buenos Aires.
Aceras más anchas
La actuación tiene por objetivo que las calles cuenten con aceras más anchas que las actuales, y se repavimentarán las calzadas y se procederá a la renovación de las redes de abastecimiento, así como las de saneamiento y aguas pluviales, como también dotar de canalizaciones de telefonía y suministro de baja tensión, alumbrado público y la reordenación tanto el tráfico rodado como las plazas de aparcamiento.
Por otra parte, debe tenerse en cuenta que para este proyecto, al tratarse de una obra de reforma en suelo urbano consolidado, no se requiere informe de adecuación a planeamiento de la Gerencia Municipal de Urbanismo, aunque sí se ha solicitado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea sobre afección servidumbres aeronáuticas.
Proyecto accesible
Además, la Sociedad Insular de Promoción de las Personas Minusválidas (Sinpromi) ha remitido un informe en el que considera que el proyecto cumple lo estipulado en relación con la accesibilidad. Al respecto el Ayuntamiento indica que se prevén dos plazas reservadas para Personas con Movilidad Reducida (PMR) en la calle 305, dotadas, además de itinerario seguro.
Se dispondrá, además, de itinerario personal accesible dotado de señalización cromática y carteles de advertencia, al tiempo que se advierte de que los pavimentos deben ser de clase 3, un tipo especial dentro de la normativa para suelos antideslizantes, con una resistencia superior a 45, que persiguen acabar con caídas, resbalones y accidentes en zonas más peligrosas.