El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife encara su debate más importante --el del presupuesto municipal-- con una polémica de última hora: los grupos de la oposición denuncian que se les ha reducido considerablemente el plazo para presentar enmiendas, algo que consideran que empobrece el debate y cercena la capacidad de aportación.
En cuánto se ha reducido, eso sí, baila según la versión. La oposición explicó este jueves en rueda de prensa que el tiempo se había recortado a cinco días hábiles de los 15 que tradicionalmente solían dejarse. Los grupos indicaron que en algunas legislaturas incluso se les llegó a dar un mes para realizar aportaciones.
Siguiendo esta versión, se habría reducido dos tercios el tiempo. PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos añaden, además, que la decisión va en contra del propio calendario que se había marcado el Grupo de Gobierno, que era de 15 días.
El calendario refleja siete días
Atlántico Hoy ha tenido acceso tanto al calendario previsto originalmente como al escrito del ayuntamiento en el que se avisa a la oposición del plazo de enmiendas. Originalmente, el calendario --que va retrasado-- marcaba dos semanas desde el 4 de octubre hasta el 18. Es decir, 15 días. El escrito remitido la semana pasada a los grupos marca las nuevas fechas: "Desde el día 17 hasta el día 24 de noviembre de 2022". Es decir, siete días.
La oposición calcula el nuevo plazo en días hábiles y el antiguo en naturales. Pero, sea como fuere el cálculo, lo cierto es que el Grupo de Gobierno ha recortado a la mitad el tiempo que tienen los grupos de la oposición para leer "miles y miles de páginas" --indica Matilde Zambudio, de Ciudadanos-- e inscribir sus enmiendas.
Además, está el agravante de que el plazo, que acabó este jueves, ha coincidido en semana con un pleno del ayuntamiento que se da la mañana de este viernes 25 de noviembre. Esto, indica la oposición, ha provocado que en la misma semana los grupos hayan tenido que preparar dos debates de manera simultánea.
Acusaciones de falta de democracia
Estos hechos se explican, según José Ángel Martín, portavoz del PSOE, por la "mano dictatorial" del alcalde José Manuel Bermúdez y "falta de respeto a la tarea de control y fiscalización" de la oposición.
Algo en lo que coinciden sus compañeros de los otros grupos. Ramón Trujillo, portavoz de Unidas Podemos y segundo en intervenir en la rueda de prensa, opina que esta reducción supone "conculcar del derecho de fiscalización de la actividad del Grupo de Gobierno"; y Matilde Zambudio, portavoz de Ciudadanos, considera que la salud democrática del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife está "tocada y hundida por las malas prácticas" de su alcalde.
El Gobierno pide arrimar el hombro
Del lado del consistorio, la versión cambia radicalmente. Juan José Martínez, concejal de Hacienda, argumenta: "Los plazos que manejamos están siempre dentro de los márgenes normativos, pero eso no quita que el objetivo de este equipo de gobierno sea disponer de los presupuestos aprobados lo antes posible, a principios de año".
Martínez enfatiza: "[Es] un esfuerzo que, al igual que hace el Gobierno, le pedimos a la oposición porque se trata de no retrasar ni un día la ejecución de los presupuestos que, en definitiva, significa dar soluciones a los vecinos desde el primer día".
Con esta valoración de la reducción del plazo, el Grupo de Gobierno enfatiza que los tiempos también se han ajustado para él mismo y asegura que está corriendo de la misma manera para lograr el presupuesto en enero. Una petición para arrimar el hombro reflejada en un recorte de los plazos.
Estrategia de la oposición
Todos los grupos opositores coinciden en que es la primera vez que se da tan poco tiempo y también la primera que se programa junto a un pleno ordinario.
Por ello, han llegado al acuerdo de no presentar las enmiendas esta semana, sino hacerlo directamente en el pleno que se convoque para debatirlas, que orientativamente se ha previsto para el 5 de diciembre. Algo que, según han consultado con los servicios técnicos, es legal, pero alargará enormemente esa sesión.