El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife inició el pasado día 16 de diciembre la fase previa de participación ciudadana con la presentación del proyecto del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) con una convocatoria pública a toda la ciudadanía, colectivos y actividades económicas, en la que se dio a conocer, en una sesión virtual, todos los detalles de esta iniciativa, así como los resultados del inventario de emisiones del municipio de 2008 a 2020.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Evelyn Alonso, entiende que “el Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía es una iniciativa de los municipios de toda Europa comprometidos con la lucha contra el cambio climático” y añade que “este compromiso persigue, precisamente, a través de la reducción de las emisiones contaminantes al menos un 40% en el año 2030, por lo que se trabaja para alcanzar la neutralidad carbónica en 2050”.
La fase de información previa está programada hasta el 15 de enero de 2022, y se podrá hacer la consulta de todo el proceso en la web del Portal Municipal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento Santa Cruz. En este portal estará toda la información y consulta del proceso participativo donde se irán publicando toda la documentación del proyecto, y donde se podrán añadir comentarios y propuestas. Las fases previstas para 2022 serán la consulta del primer borrador de las acciones del PACES, donde además se organizarán procesos participativos para la ciudadanía, sector transportes y actividades económicas.
Reducir emisiones de CO2
El Ayuntamiento de Santa Cruz se adhirió al Pacto de los Alcaldes en 2013 con el compromiso de reducir sus emisiones de CO2 en un 20% en 2020, y en el pleno celebrado en abril de 2021 se decide ampliar este objetivo cumplido con la adhesión al Pacto Europeo de los Alcaldes para el Clima y la Energía Sostenible, fijando una nueva meta que busca continuar con la reducción de emisiones de CO2 en su territorio en un 40%, como mínimo de aquí a 2030, en particular a través de la mejora de la eficiencia energética y un mayor uso de fuentes de energía renovables, así como aumentar su resiliencia mediante la adaptación a las repercusiones del cambio climático.
“Con este compromiso, iniciado en el año 2013, hemos conseguido reducir las emisiones del municipio en un 20% en el pasado año, que era nuestro reto de sostenibilidad ambiental”, señala Alonso y añade que “es necesario reforzar y multiplicar las acciones, en especial en lo que se refiere a la movilidad, que es el principal emisor, así como en la utilización de las energías renovables en los edificios, a través del autoconsumo residencial y en el tejido industrial, así como hacer una apuesta fuerte por el ahorro y la eficiencia energética en todos los sectores”, apostilla la concejala.
Con el fin de traducir tales compromisos en hechos, esta administración local señala que se compromete a seguir el siguiente planteamiento por etapas de llevar a cabo un inventario de emisiones de referencia y una evaluación de riesgos y vulnerabilidades derivados del cambio climático; además de presentar un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible en un plazo de dos años a partir de la fecha de la decisión del Ayuntamiento, y finalmente, elaborar un informe de situación al menos cada dos años a partir de la presentación del PACES con fines de evaluación, seguimiento y control.