El polémico sueño de la llegada del Museo Rodin en Santa Cruz duró menos de dos años. La fuerte oposición del sector cultural ante un proyecto y unos gastos que entendían innecesarios provocó que el Museo Rodin de París desistiera en abrir la tercera sede de la institución por el mundo. La fallida propuesta ha dejado, aún así, un gasto para el ayuntamiento de 34.764,75 euros en diferentes conceptos relacionados con la puesta en marcha de la iniciativa.
Así se puede calcular de los contratos anotados en la ficha del expediente donde también se incluye el controvertido contrato de 16.015.492,5 euros para el suministro de obras escultóricas con el fin de dotar de contenido al museo. Este presupuesto ya se había aprobado por el pleno gracias al voto de calidad del alcalde José Manuel Bermúdez. Aún así el consistorio ha anunciado que se han dado “instrucciones para que de manera inmediata se paralice el expediente administrativo” tras la decisión de la institución parisina de no seguir con el proyecto.
En total, son seis expedientes los que suman la cantidad de 34.764,75 euros. Entre ellos hay contratos por gastos de traducción, de modelos de gestión del museo o el polémico servicio de tasación. Pero especialmente destacable es el primero de los contratos que se adjudicó y que además aglutina la mayor financiación de todos (a excepción del contrato de las obras): 15.836 euros.
Captación de fondos
Este contrato fue adjudicado a la consultora GBL Investrategy, con Francisco Javier Garaval García Talavera a la cabeza. El concepto era la asistencia técnica para la elaboración de un proyecto de captación de Fondos Next Generation con la intención de acoger la llegada de un museo internacional.
Este fue el primer contrato de todo el expediente. La decisión de la adjudicación se tomó en agosto de 2021, cuando la propuesta todavía no había salido a la luz. Lo hizo dos meses más tarde, en concreto el 15 de octubre cuando el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez; el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga, y la directora del Museo Rodin, Amelie Simier, firmaron el acuerdo para el proyecto.
Polémica tasación
El segundo mayor contrato, de 13.482 euros, es el relativo a la tasación de las obras. El museo se quería nutrir de casi 70 copias de las obras del escultor Auguste Rodin, pero el ayuntamiento no contaba con expertos que pudieran elaborar una tasación que correspondiera a los valores reales del mercado por lo que procedió a la contratación externa.
El adjudicatario fue la Fundación General de la Universidad de La Laguna. El objeto del contrato era la tasación de 66 obras originales en cobre y 15 reproducciones de esculturas en resina, así como el apoyo en la elaboración de las especificaciones técnicas relativas a la adquisición de las obras. La tasación final, que elevó el coste a los 16 millones, fue polémica por el hecho de que este informe se apoyaba en la estimación que hacía Jérome Le Blay, un experto en el escultor que tiene relación con el museo.
Contratos menores
Otro contrato menor adjudicado por el ayuntamiento es el relativo a una consultoría para el estudio de los tipos de gestión que podría tener el Museo Rodin de Santa Cruz tras realizar un análisis de otros museos de España. Las 70 páginas del documento costaron al ayuntamiento 5.000 euros y en ella también se establece un plan de acción para la organización del establecimiento. La consultora Nuria Segovia es el único nombre que aparece como candidato a este concierto.
El resto de contratos que se adjuntan en el expediente de la compra de esculturas son de cantidades mucho menores. Por una parte, hay un contrato para labores de traducción al español de dos documentos: el certificado acreditativo de la exclusividad emitido por el Museo Rodin de París y el Decreto relativo al Museo Rodin del Estado francés. El contrato ganador fue por 285 euros. Por último, el menor de los expedientes es el relacionado con el abono de la tasa por consulta vinculante a la Agencia Tributaria Canaria por IGIC relativo a las obras de arte que alcanza los 161,75 euros.