Cualquier constructor o persona que vaya a realizar una obra en un inmueble de Santa Cruz de Tenerife verá que el impuesto que paga por dicha obra es considerablemente barato si se compara con otros territorios españoles. La tinerfeña es la capital de provincia donde más barato sale estar de obras, de hecho para una inversión medio millón de euros solo se pagarían 9.000 euros, frente a los 20.000 euros que se paga en la mayoría de capitales.
Así se desprende del informe Panorama de la fiscalidad local 2024, elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), que analiza los ingresos de las capitales de provincias al respecto de los impuestos locales. Los datos recogidos en el documento reflejan que Santa Cruz de Tenerife es la capital de provincia donde más barato sale estar de obras. A través del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) los ayuntamientos gravan cualquier construcción, instalación u obra que necesite de una licencia de obras o urbanísticas. Cada ayuntamiento puede poner el impuesto o no, aunque la gran mayoría lo tienen, aunque con porcentajes diferentes.
Construir o reformar
En el caso de la capital tinerfeña, en 2023 las obras supusieron el ingreso de 1.000.000 euros en las arcas municipales, lo que equivaldría a una inversión de 4,8 euros por habitante (la segunda más escasa). La baja cifra de recaudación tiene relación con los bajos precios del impuesto. El informe hace un ejercicio de cuánto se pagaría según el coste de la obra. Así, en una obra de 20.000 euros, el impuesto en Santa Cruz de Tenerife supondría abonar 360 euros, frente a los 800 que se paga en hasta 21 capitales de provincia, entre ellas Las Palmas de Gran Canaria.
De esta forma si un particular quiere hacer una obra que supone una inversión de 50.000 euros, lo que pagaría al ayuntamiento solo serían 900 euros, frente a los 2.000 que se paga en buena parte de las capitales, mientras que si quisiera hacer una obra de 100.000 euros, lo que pagaría en este impuesto son 1.800 euros. Más llamativo se vuelve si la obra que se hace en la capital supone una inversión de 500.000 euros. Mientras que en la gran mayoría de las capitales de provincia se paga 20.000 euros por esa inversión, en Santa Cruz de Tenerife, el inversor solo pagaría 9.000 euros.
Por inmuebles
Respecto al IBI, Santa Cruz es la cuarta capital que menos ingresa por habitante, con 199 euros. De hecho, la capital se sitúa en el puesto 16 de las que menos exigen en el impuesto de bienes inmuebles por naturaleza urbana. Se puede hacer la misma relación de pagos que en el caso de las construcciones. Si una persona tiene un inmueble por valor de 50.000 euros, lo que debe pagar al ayuntamiento son solo 262 euros, frente a los 200 que se paga en Santander y los 503 de Girona (los polos opuestos de la tabla).
Siguiendo el mismo esquema, para un inmueble de 100.000 euros, lo que se paga de este impuesto son 524 euros; si el inmueble está valorado en 200.000 euros son 1.048 euros, si cuesta 300.000 euros, son 1.572 y si alcanza los 500.000 euros de valor catastral, lo que debe abonar son solo 2.620 euros. Esta última es una cuantía baja si se compara con lo que pagaría un propietario con un inmueble de similar valor en Girona, donde tendría que abonar 5.025 euros.
Más barato que en Barcelona
La comparativa por capitales demuestra que tener una propiedad a modo de bien inmueble en Santa Cruz de Tenerife es más barato que tenerla en capitales como Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla o Valencia, pero es más caro que si la tienes en Madrid, Palma, Málaga o Zaragoza. Todos estos datos, claro, para los inmuebles de naturaleza urbana.
En total, Santa Cruz de Tenerife ingresó 41.665.000 euros en concepto de bienes inmuebles, una cifra muy alejada de los más de 1.000 millones que ingresó Madrid o los 745 millones de Barcelona. De hecho, lo que ingresó la capital tinerfeña en concepto de IBI es menos de la mitad de lo que ingresó al respecto la capital grancanaria.
Además, Santa Cruz es la capital de provincia donde menos peso tiene el IBI en sus ingresos por impuestos, con solo el 35,4% de sus ingresos en este concepto, frente al 70,2% de León. Ese bajo porcentaje también se traslada a Las Palmas de Gran Canaria, donde el peso de este impuesto en su total de ingresos se eleva solo al 40,7%. Esto puede verse influido, entre otros factores, porque ambas capitales canarias tienen el tipo más bajo para los inmuebles de naturaleza rústica.