El concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, Carlos Tarife, ha explicado este viernes en sesión plenaria que el día anterior (jueves) comenzó un operativo especial de la Policía Local y su área para vigilar que los vecinos no arrojen basura fuera de los contenedores ni dejen comida en la calle para que los animales coman, con multas que parten de los 2.000 euros.
Tarife, interpelado por el socialista Florentino Guzmán sobre una supuesta plaga de ratas en la ciudad, ha asegurado que no existe tal plaga y que existe un contrato de desratización desde septiembre de 2022 que se encarga de hacer retenes "barrio a barrio", aunque reconoce que el "incivismo" de algunos vecinos atrae a estos roedores en puntos localizados.
Las ratas no comen el veneno
En concreto, Tarife ha detallado que existen 14 puntos del municipio donde los vecinos dejan la basura en parterres o en las propias aceras, sumado a las personas que dejan comida a gatos y pájaros callejeros.
Según el concejal, los técnicos del ayuntamiento indican que las ratas prefieren comerse cualquier cosa, ya sea basura o comida dejada por los vecinos, antes que el rodenticida utilizado como veneno para matarlas.
Por lo tanto, mientras estas acciones se sigan reproduciendo en esos lugares seguirá habiendo ratas, ya que no caerán en los cebos.
Un "estercolero"
Ante la explicación aportada por Tarife, Florentino Guzmán ha insistido en que Santa Cruz está "sucia y con olores", definiendo la ciudad como un "estercolero" lleno de ratas. Además, ha criticado duramente que Tarife "persiga" a los vecinos y les cargue la culpa de la presencia de los roedores con este operativo.
Circunstancia que Tarife ha aprovechado para señalarle que el actual contrato de limpieza de Santa Cruz fue presentado por Patricia Hernández, ahora portavoz del Grupo Municipal Socialista, cuando era alcaldesa de la ciudad.