Una serie de malos entendidos entre ECOBLU y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha desembocado en la decisión de la empresa de alquiler de bicicletas eléctricas de cesar sus operaciones en la ciudad.
Los usuarios del servicio en Santa Cruz se han visto sorprendidos por la decisión de la empresa ECOBLU de retirarse de la ciudad el próximo 1 de noviembre, dejando sin este medio de transporte a carca de 3.900 usuarios mensuales que han usado estas bicicletas en alguna ocasión, unos 120 de forma diaria.
Necesidad de apoyos
Diego Pallarés, responsable de ECOBLU en Santa Cruz, reflexiona para Atlantico Hoy sobre la necesidad de apoyos, “como áreas más fáciles de desplazamiento”, porque por la calzada “a muchos usuarios les frena ir con la bicicleta”. Así, este empresario, que lleva una década viviendo en Tenerife, argumenta que “es difícil que los usuarios cojan la bici sin carril bici”.
Cuando se instaló la empresa en Santa Cruz ya se sabía que no existía un carril más allá del de la Avenida Marítima. “Siendo realista, era difícil que se implementase el carril bici en un año, pero había una partida para carriles bicis en el Presupuestos de los Planes Estratégicos del Ayuntamientos 2014-2020 que no se ha utilizado”, argumenta Pallarés.
Alonso apunta a ECOBLU
La concejala de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Evelyn Alonso, da la razón a Pallarés al afirmar que “hay que dotar a la ciudad de esa infraestructura urbanística que falta para poder utilizar este tipo de vehículo”, pero lo que “no es de recibo” es que “de la noche a la mañana aparezcan sin contar con el Ayuntamiento”, espeta la edil.
“Esto ha sido una decisión empresarial, porque en ningún momento, cuando se instalaron, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento”, explica Alonso, quien añade que “hay un vacío legal que estamos pendientes de regular” en el que estos perfiles de empresas puedan instalarse en la ciudad sin pasar por el Consistorio.
Conocer las necesidades de la ciudad
Alonso señala que debían haberse puesto en contacto con ellos para explicarles las infraestructuras que tiene la ciudad, dónde se pueden colocar, aparcar… “Qué necesidades tienen también este tipo de vehículos de movilidad personal que les pueda solucionar el Ayuntamiento”.
En esta línea, otro de los aspectos que Evelyn Alonso ve fundamental para que este tipo de empresas entren en Santa Cruz, de la mano del Ayuntamiento, es para una mejor información de los usuarios y ciudadanos del municipio. “Si no tenemos la ayuda de la empresa para que informe a sus usuarios de cómo pueden usar los vehículos de la forma correcta, también cojeamos por esa parte”, señala aludiendo también a la empresa de patinetes eléctricos de alquiler.
“Si ellos deciden actuar por libre, en el sentido de que por la mañana las ponen sin contar con el Ayuntamiento y después me voy porque ahora no me es rentable, no es un modo de proceder correcto”, sentencia Alonso.
Reuniones canceladas
Sin embargo, Diego Pallarés ha asegurado que presentó el proyecto en mayo de 2019 a la Sociedad de Desarrollo y les gustó, el siguiente paso era reunirse con el Área de Movilidad. “Me la pasaron a julio, luego a octubre, con el Ayuntamiento me cancelaron otra reunión también en octubre, en febrero de 2020 me cancelan otra… Yo quería lanzarlo conjuntamente con el Ayuntamiento”, explica el representante de ECOBLU Tenerife.
Recuerda que “después de todo este periplo”, antes de lanzar el proyecto en octubre de 2020, “iba a quedar con ellos en septiembre. Me dijeron que me contactarían desde Sociedad de Desarrollo y no lo hicieron. Yo más no podía hacer. Yo entiendo que igual el momento no era, pero me han cancelado reuniones dos días antes”, finaliza Pallarés.
La moción, en mitad del proceso
En medio de este proceso, el 13 de julio de pasado año, se producía una moción de censura en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, precisamente con el papel protagonista de Evelyn Alonso, provocando un cambio de Gobierno municipal. “Yo entré en julio y nunca tuve conocimiento de una reunión con ECOBLU antes de mi llegada”, responde a Atlántico Hoy tras trasladarle las quejas de Pallarés.
Los usuario, perjudicados
Al final, los usuarios de las bicicletas eléctricas son los que se han visto de repente en una situación incómoda, por el que tendrán que buscar alternativas para el movimiento por una ciudad eminentemente en pendiente. “Santa Cruz es mucha cuesta y hacías un poco de ejercicio. No es como La Laguna, que casi puedes ir caminando a todos lados. Una pena”, se resigna Beatriz, una usuaria del servicio que se enteró por Atlántico Hoy de la marcha de la empresa ECOBLU Tenerife.
“Me da pena que la quiten”, comenta. “Me parecía lo más cómodo, sobre todo por lo fácil de aparcar frente a tu destino”, indica antes de señalar que le apena que la gente “no se anime a usar estos medios de transporte”, una de las causas que han alegado desde la empresa que trajeron las bicicletas eléctricas a la ciudad y que ahora se las llevarán.