El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó este viernes en el pleno la moción presentada por la portavoz socialista Patricia Hernández, y la concejal del partido, Mónica Brito, para apoyar a los trabajadores y trabajadoras de la refinería de Santa Cruz de Tenerife, por su incertidumbre en el ámbito laboral ante el futuro traslado de la instalación a Granadilla.
Para potenciar dicha moción, como participación ciudadana se presentó Aitor Montelongo, representante del sindicato de trabajadores de la industria petroquímica del sector químico y del refino.
Problemas
“Vemos dos grandes problemas. Primero, que estamos trabajando por el coeficiente reductor para la edad de jubilación a nivel nacional”, avanzó Montelongo. “Nuestros trabajos, de los penosos que son, la nocturnidad y el estrés diario que tenemos es de lógica que se haga una valoración por parte del Estado para poder jubilarnos antes”, agregó.
La segunda “y más grave” es el cierre de la fábrica. “¿Qué va a pasar cuando cierre? Estamos con incertidumbre desde 2012, cuando se hizo una restructuración muy grande. Muchos se vieron en la calle y nadie hizo nada. Que es verdad que era una empresa privada que quería cerrar, pero cerraron sobre la normativa de la ciudad, pero que luego el ayuntamiento se aprovecha de esos terrenos… Creo que tendrían que tender la mano a los compañeros en ese momento”, expone el representante de los trabajadores de la refinería.
Incertidumbre
De esta manera, argumenta Montelongo que viven “en la incertidumbre” y ven intervenciones y reuniones a través de los medios en las que “nunca han hablado de los trabajadores. Ni una sola vez”.
Así, reconoció que cuando ven en las noticias que si el estadio nuevo de fútbol o zonas verdes… “¿Por qué no se habla de lo básico, que es el futuro de los trabajadores? Éramos cerca de 1.500 hace 10 años. Ahora somos unas 500”, se quejó.
“¿Qué va a pasar con nosotros? Hay que crear un plan de empleo, una industria renovable, vamos a buscar una alternativa. Ir a ferias diferentes y no poner todos los huevos en la misma cesta, que sabemos cuál es. Somos personas y necesitamos trabajar. Ninguno de nosotros tiene el puesto asegurado con el supuesto traslado a Granadilla”, esgrimió Aitor.
Mano tendida hasta un límite
Por ello, aseguró que siguen con la mano tendida e insisten en reunirse con las autoridades para hablar, “pero a lo mejor el día de mañana las acciones son diferentes”, avisó con un cambio de discurso. “Cortar las calles, parar la salida de cubas de la refinería, una huelga, impedir que el queroseno llegue a los aviones. Es el sentimiento que tenemos”, añadió.
En la misma línea, cerró su exposición afirmando, y recordando a una expresión de antaño y que decía su padre, “no vamos a parar de joder la pavana hasta que se reúnan con nosotros el ayuntamiento, el cabildo y el gobierno. Ya se hicieron planes de empleo con el cierre de cuencas mineras en León y Asturias”.
Patricia Hernández
La portavoz del PSOE, Patricia Hernández, dio continuidad a la solicitud de atención del representante de los trabajadores de la refinería y afirmó que “a veces tienen que sacudirnos para decirnos que estamos aquí”.
Asimismo, indicó que la moción “no es exclusiva de los trabajadores, sino de las condiciones y tareas de la industria química y de refino, que es tóxica, penosa y de peligrosidad. Es el momento propicio para abordar la petición, que queremos la unanimidad del Pleno.
Carlos Tarife
Por su parte, el portavoz del PP y actual concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, recodó que cuando se anunció que Cepsa quería dejar de estar en la refinería, era edil de Urbanismo. “Se firmó un acuerdo público-privado y se dejó de refinar para hacer solo la distribución de combustible”.
Tarife confirmó que, posteriormente, se creó un grupo de trabajo donde estaban las tres instituciones, Cepsa y otros colectivos. “Ahí fracasamos”, confiesa. “Me generó tristeza, porque dos administraciones no vinieron a ninguna de las reuniones. Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias”, abundó apuntando que ambas administraciones eran entonces lideradas por el PSOE.
No obstante, explicó, dando su palabra ante la falta de más testigos neutrales en las reuniones, que en las conversaciones con Cepsa siempre mostraron la preocupación por la situación de los trabajadores. “Lo que no queremos es perder un solo empleo. Era una preocupación y una exigencia a Cepsa”, aseguró.
“La realidad es que la actividad tiene una autorización para desplazarse a Granadilla y Cepsa tendrá que garantizar los empleos necesarios. La moción es un completo acierto. El fracaso de ese grupo de trabajo fue mayúsculo, porque no avanzamos en nada. El gobierno de ahora sí quiere crear el grupo de trabajo y uno de los condicionantes es hablar del futuro de ustedes. La operación de la refinería tiene que salir por consenso y me alegra la moción del PSOE”, argumentó.
José Manuel Bermúdez
Por último, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, quiso cerrar el debate de la moción con su punto de vista en un mensaje directo a Aitor y el resto de los trabajadores que se acercaron al Pleno capitalino. “Desde el minuto uno, siempre se estableció de manera clara la voluntad de la compañía de darle solución a cada uno de los trabajadores posiblemente afectados por el cese de actividad de la refinería”, resaltó.
Quiso recordar el regidor municipal que Cepsa cesa la actividad en 2014, cuatro años ante del proyecto para convertir esos terrenos en otra cosa: Santa Cruz Verde 2030.
“Le doy la razón que algo tuvo que ver el plan de calidad del aire del Gobierno de Canarias, que establecía parámetros de dióxido de azufre que tenía que cumplir la refinería y que tenía que hacer inversiones importantes. Por los motivos que fuera, Cepsa decidió cesar la actividad. A partir de ahí, surge una oportunidad para la ciudad y para toda la isla”, cerró Bermúdez, antes de dar paso a una votación que aprobó la moción con unanimidad.