Santa Cruz, incapaz de llegar a un acuerdo con la empresa que gestiona el cementerio un año después

Cetensa lleva años demandando al ayuntamiento por prohibirle cobrar una tasa para mantener las tumbas | Si todas las denuncias prosperan, la suma será de casi 8 millones de euros

Guardar

Entrada al cementerio de Santa Lastenia, en Santa Cruz de Tenerife./ Wikipedia
Entrada al cementerio de Santa Lastenia, en Santa Cruz de Tenerife./ Wikipedia

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife debe mucho dinero a Cetensa, empresa que gestiona el cementerio de Santa Lastenia desde 1995 y gasta 2025. Como ya adelantó Atlántico Hoyhace 11 meses, en enero de 2022, la deuda ascendía a  3,4 millones de euros por todos los pleitos que la compañía había ido ganándole hasta entonces al consistorio.

La razón de los juicios es que, en en 2011, Cetensa llevó al ayuntamiento a los tribunales por no permitirle cobrar la "Tasa de Mantenimiento de los Titulares de Derechos de Concesiones a 99 Años" de los nichos y mausoleos. Es decir, por no dejarle alquilar las tumbas.

Cetensa sí podía cobrarlo

En el estudio que presentó Cetensa durante la licitación se incluía la mencionada tasa de mantenimiento, pero un acuerdo plenario del ayuntamiento en 1997 acordó que el servicio debía ser gratuito para los usuarios y se suspendió la tasa de manera temporal.

La justicia, en sucesivas condenas por cada ejercicio anual, ha ido dándole la razón a Cetensa: realmente sí podía cobrar por el alquiler de los nichos. En 2021, la consejería de Servicios Sociales trató de llegar a un acuerdo con la empresa incluyendo en su presupuesto un pago único para solventar la deuda, además de incluir una partida presupuestaria para pagar la tasa de manera anual.

Nichos y mausoleos en el cementerio de Santa Lastenia./ Wikipedia
Nichos y mausoleos en el cementerio de Santa Lastenia./ Wikipedia

Ruptura de negociaciones

En contrapartida, Cetensa ofrecía una reducción del 20% en la deuda. Un negocio redondo para ambas partes hasta que Cetensa, cinco días antes de firmar, trató de chantajear al consistorio añadiendo unos nuevos términos: ahora reclamaba que también se le cancelase la deuda que tenía en concepto de IBI.

El ayuntamiento santacrucero se negó y Cetensa rompió la negociación el día 20 de diciembre de 2021. El entonces primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Sociales, Guillermo Díaz Guerra, al ser consultado por Atlántico Hoy, aseguró: "Volvemos a la casilla de salida".

Y la razón era que, al romperse el acuerdo en vísperas de acabar 2021 y, por tanto, el presupuesto, esa partida presupuestaria dejaría de existir. "El dinero que no se ejecuta en un presupuesto no queda en saldo en cuentas corrientes. Esa partida [que entonces se había pactado en 2'7 millones] ya no existe", aseguró el edil.

Guillermo Díaz Guerra, ex concejal de Servicios Sociales de Santa Cruz./ Archivo
Guillermo Díaz Guerra, ex concejal de Servicios Sociales de Santa Cruz./ Archivo

Un año después sigue sin haber acuerdo

Pasado un año de la ruptura de negociaciones para tratar de resolver las deudas mediante acuerdo, el Ayuntamiento de Santa Cruz no ha logrado llegar a ningún nuevo pacto con Cetensa. Así lo ha admitido este jueves el actual concejal de Servicios Sociales, Carlos Tarife, en una comparecencia en la comisión de control del pleno.

Tarife ha explicado las cifras que adeuda el ayuntamiento por los ejercicios de 2013 a 2016, causando confusión en el recuento entre los grupos de la oposición. La cantidad debida por el consistorio por esos cuatro años es de 2,8 millones de euros. Cifra que contrasta con los 3,4 millones de los que habló su predecesor en el cargo, Guillermo Díaz Guerra, no hace ni un año.

Además, por el ejercicio de 2016 Santa Cruz está condenada a pagar un extra de 74.850 euros en concepto de intereses de demora. Tras la exposición de los números, la oposición ha mostrado su desconcierto. "Parece que hay disputa sobre lo que se debe pagar", ha resumido Ramón Trujillo, portavoz de Unidas Podemos.

El concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y candidato a la alcaldía por el PP, Carlos Tarife. / AH
El concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y candidato a la alcaldía por el PP, Carlos Tarife. / AH

No se negocia por decisión técnica

Pero lo que sorprende a la oposición, sobre todo, es que pasado un año no se haya puesto sobre la mesa otro esbozo de acuerdo. Patricia Hernández, lideresa del PSOE en Santa Cruz, y Matilde Zambudio, portavoz del Grupo Mixto por Ciudadanos, han coincidido en este sentido.

De izquierda a derecha, los portavoces de la oposición en Santa Cruz Ramón Trujillo (UP), Patricia Hernández (PSOE) y Matilde Zambudio (Cs)./ Montaje AH
De izquierda a derecha, los portavoces de la oposición en Santa Cruz Ramón Trujillo (UP), Patricia Hernández (PSOE) y Matilde Zambudio (Cs)./ Montaje AH

Tarife ha zanjado rápido: "Los técnicos del ayuntamiento han decidido esperar a las sentencias". No se trata de una voluntad política, sino de una recomendación técnica: esperar a que los juzgados decidan. Y, de ahí, se desprenden las tres líneas de actuación que pretende seguir el consistorio a este respecto.

Por un lado, pelear las sentencias en el juzgado. Por otro, requerir a Cetensa todos los incumplimientos que cometa conforme a su contrato. Adicionalmente, comenzar a trabajar en unos nuevos pliegos para cuando acabe el contrato con la empresa en 2025 en los que no quepa la posibilidad de que se cobre a los vecinos de Santa Cruz una tasa de alquiler de los nichos.

Casi 8 millones hasta 2024

El miedo de la oposición por esta decisión es seguir perdiendo dinero por culpa de una decisión mal tomada. Los juzgados han ido condenando al consistorio a pagar anualmente entre 600.000 y 700.000 euros y en todas las sentencias habidas hasta el momento han fallado en favor de Cetensa.

Si la perspectiva se mantiene con estas cifras, indica Ramón Trujillo, entre 2013 y 2024 (último año del contrato) el ayuntamiento se verá obligado a pagar 7,7 millones de euros que se podría haber ahorrado parcialmente de haber buscado un acuerdo satisfactorio para ambas partes.