Las obras de la calle de La Rosa superan ya el primer mes y medio de trabajos de los 24 programados. Unas primeras semanas que se esperaban fueran las más complicadas por lo que podrían encontrarse bajo el subsuelo de esta zona de El Toscal y que, como calculaban, así ha sido, como ha confirmado a Atlántico Hoy el concejal de Obras e Infraestructura.
“La excavación en la primera zona ya ha avanzado bastante, pero, como era posible, se han encontrado canalizaciones que no se esperaban ahí, porque no estaban en ningún tipo de plano, de red, ni saneamiento, ni eléctrica ni demás, pero lo vamos solventando”, explica el edil.
En este sentido, Rivero reconoce que “probablemente” vayan a tener “un retraso aproximado de dos semanas en la primera fase”. No obstante, aclara que lo van a intentar resolver ahora que ya conocemos esas canalizaciones. “Cuando las descubres en un tramo de la calle, lo que pasa es que toda la calle sigue esa canalización. Una vez ya la tienes localizada ya puedes ir más rápido”, argumenta.
Daños colaterales
Con todo, el concejal de Obras apunta que ante problemas que se están dando “cuanto más se avanza, más entidad tiene la obra”. Es decir, que “más se está abriendo”. Situación que ha conllevado daños colaterales y nuevos problemas “con el tema de la movilidad, los comercios, o de que al principio podían acceder con los coches de reparto y eso ya no se puede hacer”.
Por ello, reconoce Rivero que empiezan a tener “esa preocupación”, pero que se mantiene el objetivo “de cumplir las fases, sobre todo, que era el compromiso. Vamos intentando rascar tiempo para reducir el plazo”.
Las obras
Las obras de la calle de La Rosa tienen una programación de un total de ocho fases que se harán en el sentido del tráfico, empezando desde el cuartel de Almeyda. Para la actual Fase 1 se estableció una duración inicial aproximada de cuatro meses. Esta comprende el tramo entre la vía San Isidro y El Pasaje Segundo Ravina, así como las intersecciones con las calles El Saludo y Gaspar Fernández. La siguiente fase no comenzará hasta que no se acabe la primera, salvo detalles menores que puedan ser rematados sin afecciones al tráfico.
El objetivo es adecuar la calle de La Rosa a un espacio accesible para todo tipo de usuarios, dinamizando con ello las áreas comerciales. Una vez terminada la obra se pretende disponer de un itinerario accesible, adaptado para los peatones y con un evidente atractivo comercial por el centro de la ciudad, desde el Mercado Nuestra Señora de África hasta Almeyda.