Titsa ha informado este viernes a Atlántico Hoy de que ha reparado definitivamente el siniestro de fontanería que estaba produciendo enormes goteras a través de la instalación eléctrica del aparcamiento del intercambiador en Santa Cruz de Tenerife.
El agua comenzó a filtrarse hace un mes, según denunciaron los trabajadores, pero la solución no ha llegado hasta que el problema ha dado el salto a los medios de comunicación. Después de difundirse un vídeo del agua cayendo a chorros por los cajetines eléctricos del aparcamiento, Titsa dio aviso a la Empresa Municipal de Aguas de Santa Cruz (Emmasa) para que sus técnicos resolviesen la avería.
Atlántico Hoy pudo comprobar en el intercambiador que el agua había creado hasta cuatro goteras y el goteo había producido una balsa de agua en la salida del aparcamiento.
En el vestuario del taller
Los técnicos acudieron el pasado día 18 de marzo, pero terminaron por determinar que no era su responsabilidad, sino que era una tubería del intercambiador y no de la red de abastecimiento. Dos días después, Titsa se puso manos a la obra para repararla.
Aunque Emmasa determinó que el siniestro de fontanería no era en su red, sus técnicos sí que pudieron identificar el lugar donde se había producido. Según ha explicado Titsa a Atlántico Hoy, la avería estaba en el vestuario del taller de guaguas que hay justo sobre el aparcamiento del intercambiador.
Cambiar las tuberías
Tras reparar el problema, Titsa ha tomado la decisión de sustituir las tuberías de terrain por termofusion para evitar que pueda haber más averías en otros puntos de la red en el medio y largo plazo.
Las tuberías de termofusión están hechas de polipropileno reticulado, un material polímero (plástico) que asume sin problemas agua potable a presión. Es un material muy apreciado entre los profesionales de este sector por su forma de instalación: se sueldan por termofusión todas sus piezas y accesorios. Esto permite evitar posibles puntos críticos.