La obra de rehabilitación del antiguo mercado de La Recova Vieja estaba prevista para acabar antes de fin de año, pero durante el verano se descubrieron importantes y peligrosas deficiencias en sus cubiertas y el proyecto se paralizó hasta poder solventarlas. Este jueves, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha explicado, en respuesta a una pregunta de Vox en la comisión de control, que la obra de emergencia de la cubierta continúa y el plazo de finalización de la rehabilitación se verá inevitablemente aplazado al año que viene.
Javier Rivero, concejal del area de Infraestructuras, ha detallado a Atlántico Hoy que el consistorio no cuenta con un plazo ni presupuesto consolidado debido a que es una obra de emergencia y tanto el tiempo de ejecución como su ficha presupuestaria se tiene que ir actualizando conforme se van solventando las incidencias.
Problemas con las vigas
En respuesta a Vox, Rivero detalla que, pese a la demora, "las obras siguen el curso previsto". "Ya hemos demolido la cubierta plana del inmueble, la cual se encontraba en un grado de deterioro tan alto que hacía imposible el tránsito por ella, suponiendo un riesgo inminente para la ejecución de los trabajos de impermeabilización", explica.
Además, una vez se ha ido retirando la cubierta "se ha constatado que las vigas de madera originales, sobre las que se apoyaba el forjado, están también en un alto grado de deterioro, reduciendo la carga portante, por lo que la mayoría de las mismas se sustituirán por el riesgo que supone para la estabilidad estructural", ha añadido el concejal.
Rivero detalla que, debido a esta nueva incidencia con las vigas, "plazo de ejecución se verá aumentado para asegurar las condiciones patrimoniales y físicas". De cara al invierno, el Ayuntamiento de Santa Cruz pretende agrupar el trabajo por zonas en distintas galerias para "evitar incidencias por las posibles lluvias".
La rehabilitación
Las obras de rehabilitación del antiguo mercado que se estaban desarrollando antes de detectar los problemas en el forjado de la cubierta estaban tasadas en 636.337,42 euros y su objeto es la reparación de las propias cubiertas para evitar filtraciones.
El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, explicó en marzo de 2023 que se trataba de una obra que había tenido que sortear algunas dificultades debido a la catalogación del inmueble y que las actuaciones a realizar sobre el edificio tenían como objetivo principal conservar sus elementos originales de 1851, "respetando al máximo este criterio, si bien se sustituirán aquellos elementos que estén deteriorados”.