Este domingo regresaba el Rastro de Santa Cruz tras dos semanas de ausencia. Una por la programada media maratón de Santa Cruz de Tenerife, y la otra, por la polémica suspensión por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife del día 10 de noviembre para su reubicación de forma inmediata.
Entonces, tras las protestas de los comerciantes del Rastro y una reunión de urgencia entre unos y otros, se llegó al acuerdo de que se mantendría el rastro en su ubicación habitual -en el entorno del Mercado Nuestra Señora de África- hasta el Día de Reyes, aunque manteniendo la suspensión adelantada porque ya estaba firmada.
Ultimátum
Todo ello bajo la condición y ultimátum del Consistorio de que los puestos cumplieran a raja tabla la normativa municipal del funcionamiento del rastro. Principalmente, el de colocar la licencia del puesto a la vista y colocarse donde les correspondía, entre otras medidas.
En este contexto, el rastro vivía un domingo especial y de compromiso para cumplir las condiciones por el bien de sus comerciantes y el placer de sus clientes.
Colapso de llegada
Sin embargo, el día empezó torcido debido al colapso de las furgonetas a la hora de entrada, sobre las 7.30 de la mañana, debido al estricto control de permisos de la Policía Local. Así, la exigencia del papeleo en regla a los comerciantes previo al acceso a la zona generó un gran caos, pues son unos 400 puestos que llegan para instalarse y empezar la jornada.
Además, de los 412 puestos, cerca de un centenar no han podido abrir o han sido levantados para su ejercicio por parte de la empresa adjudicataria para el control, Insiteca Ingenieros, a lo que se suma, según explicó la presidenta del Rastro de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Tejera, errores en el listado municipal para este domingo
Descontento por las listas
“Ha habido un montón de descontento porque en la nueva lista que sacaron para este domingo hay puestos que llevan toda la vida, pero ahí no aparecen”, denunció Tejera. “Los listados están un poco mal hechos porque se han hecho con prisa y han quedado gente de toda la vida fuera, con su papel y con todo”, añade.
Por ejemplo, según relata Carmen, en el plano que manejaba la empresa de control había no aparecían puestos que sí deberían porque tienen su licencia. “Al no estar en el plano, no se han dado en la lista y por un error así no están. Ahora tienen a corregirlo en el ayuntamiento”, recalca.
Licencias
Asimismo, confirma que muchos comerciantes habían extraviado la licencia y no la tenían, y al haberla solicitado nueva no les llegó a tiempo para abrir. “No figuraban ni siquiera en el listado, que deberían de estar. Aunque sea comprobando el DNI de la persona se podría poner. Se ha ido mucha gente sin trabajar. Yo creo que más de 100 puestos no han montado”, confirma la presidenta.
No obstante, reconoce que una solicitud no es la licencia. Entonces, aunque lo tenga solicitado, mientras que el papel no diga que tú eres el titular o el auxiliar del puesto no puedes instalarte. “Solicitar puede ir todo el mundo al ayuntamiento. Puede haber ahora mismo más de 1.500 solicitudes, pero realmente los que se tuvieron que ir es que no tenían licencia”.
Comprensión
Con respecto a este proceder, Tejera, de alguna manera, llega a comprender la postura de control del ayuntamiento de hacerse cargo “porque es verdad que estaba desbordado de hace muchos años, porque cuando la gente está desesperada vienen y ponen un puestito sin licencia de cosas usadas, de libros... Es muy difícil, porque además están en un núcleo que es de muchas calles. Entonces esto no hay quien lo pare y tienen que ponerle un límite porque, si no, vuelve a pasar lo de siempre, se desborda”.
Sobre el propia regreso y celebración del rastro, Tejera expresa que “se ve que los ciudadanos tenían ganas de rastro y la muestra está que ya a las 10 de la mañana nunca se ha visto con tanta afluencia de público. Estaba como cuando son las 12 de cualquier otro domingo. La gente está muy contenta de que haya vuelto y no quieren que lo quiten de aquí”.
De esta manera, aprovechó para poner en valor este tipo de mercados y, concretamente el que preside. “Que el rastro está en todas las ciudades, que los mercadillos existen en todas las capitales. Santa Cruz, que es el padre de todos los rastros de Canarias, si no lo cuidamos, qué pena, porque esto es un emblema para la ciudad y es algo que agradece el público. Lo agradece mucho y el turismo también”, concluye.
Empresa de control
Atlántico Hoy pudo conversar brevemente con uno de los empleados de la empresa de control del rastro, quien indicó que, efectivamente, tuvieron que levantar numerosos puestos por ausencia de licencia o porque no cumplían la normativa de altura sobre el suelo del puesto.
No obstante, mostró su empatía con los comerciantes, aunque reconoce cuál es su labor. “Yo entiendo que tengan que venir aquí porque para muchos es su modo de ganarse la vida, pero tengo que velar porque cumplan con la normativa y si el rastro quiere seguir, hay que cumplir”, aclaró antes de a seguir con su trabajo.