Este sábado, el Rastro de Santa Cruz de Tenerife vivirá su día grande. Cada 5 de enero, con la llegada de los Reyes Magos, el tradicional mercado abrirá desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la madrugada del 6 de enero. Una cita que, en principio, iba a ser la última en su ubicación habitual del entorno del Mercado Nuestra Señora de África, en la calle de José Manuel Guimerá.
En un nuevo giro de guion en la polémica entre el ayuntamiento y los comerciantes por la decisión inamovible del Consistorio de trasladar el rastro a otra localización, la administración permitirá al rastro seguir abriendo cada domingo en la misma ubicación hasta que se confirme la nueva.
Del cierre a la prórroga
Así lo ha confirmado a Atlántico Hoy el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, el mismo que el 6 de noviembre firmó el documento por el que clausuraba el rastro de forma inmediata por incumplimientos de la Ordenanza, antes de llegar al acuerdo de permitir su apertura hasta el Día de Reyes.
“De momento, el Rastro del día 5 se celebrará donde siempre, así como los siguientes hasta que tengamos la nueva ubicación”, aseguró Tarife sobre la nueva prórroga. “Estamos todavía en la obtención de los informes de protección y seguridad y emergencia de las nuevas ubicaciones”, agrego como contexto.
Cumplir la ordenanza
Cabe recordar que, tras el primer acuerdo, la condición innegociable era que los comerciantes cumplieran rajatabla con la ordenanza y las restricciones de control. Con algo de mano izquierda, finalmente el Consistorio permitió que abrieran cada domingo, incluido el día 6 de diciembre para recuperar el perdido el 10 de noviembre por la firma inicial del cierre, además del siguiente, día 17, por la celebración del medio maratón en la ciudad.
No obstante, como reconoció a Atlántico Hoy la presidenta del colectivo, Carmen Tejera, el último mes y medio “ha ido mal” debido a los dos fines de semana en los que la climatología castigó al rastro. El primero (15 de diciembre) no se abrió por la alerta meteorológica, y el siguiente (día 22) fue un día lluvioso y con poca clientela, además de pocos comerciantes que se aventuraron a montar su puesto.
"Tranquilidad"
Ahora se abre un nuevo contexto de estabilidad para los comerciantes, sabiendo que podrán seguir abriendo y que con el cambio de ubicación no habrá domingos de pérdidas.
“Tranquilidad porque estamos trabajando en ese cambio, pero hasta que no tengamos de las ubicaciones propuestas, los planes de seguridad de emergencia y que estén perfectos, vamos a mantenernos con las restricciones y controles actuales en la actual ubicación”, concluyó Tarife.