El Rastro de Santa Cruz de Tenerife sigue en funcionamiento en las fechas vísperas de la Navidad, después de que las tres últimas celebraciones hayan pasado el examen de condiciones que les puso el Ayuntamiento de Santa Cruz, a modo de ultimátum, bajo amenaza de cierre inmediato y posterior nueva ubicación.
Así, según ha confirmado a Atlántico Hoy el concejal de Servicios Públicos y Planificación Estratégica, Carlos Tarife, el rastro “se está celebrando con normalidad”, aunque recordó que “con más control policial del que suele contener el operativo”.
Cierre
Hay que recordar que el pasado 6 de noviembre, el edil firmó un documento por el que clausuraba de inmediato el rastro capitalino por le constante incumplimiento de la normativa de los comerciantes, para quedarse a la espera de buscar una nueva localización.
Finalmente, y tras una reunión entre los representantes del Consistorio y los del rastro, se llegó a un acuerdo intermedio por el que mercadillo se podría seguir celebrando hasta la Noche de Reyes, pero sin retirar el inamovible cambio de ubicación, que sería el siguiente paso.
Todo ello bajo la intransigente condición de que los comerciantes cumplieran a rajatabla la normativa en los sucesivos domingos (retomándolo el 24 de noviembre) o si no se cerraba de inmediato.
Pasando pruebas
Tres domingos después el ayuntamiento ha decidido mantener el rastro en el tradicional entorno del Mercado Nuestra de África al no constatar incumplimientos destacados.
En este contexto, el mismo día 24 de noviembre más de un centenar de puestos no pudieron abrir por no llevar la licencia, no ponerla a la vista o no cumplir con la altura necesaria.
Nueva ubicación
Con esta aparente tregua el ayuntamiento ya busca la nueva localización para le rastro. “Seguimos trabajando de la mano del Área de Protección Civil y de Movilidad buscando la mejor ubicación para a partir del 5 de enero ya tener otra”, trasladó Tarife.
Así, explicó que desde que la Corporación municipal tenga esos trabajos técnicos definidos, se sentarán con los representantes del rastro “para firmar el acuerdo al que todos se comprometieron de la reubicación después de la última fecha”.
Tarife reiteró la idea de buscar una ubicación donde los controles sean “mucho mejores” y donde la celebración del rastro “no sufra ningún impedimento”.
Uniformidad
En este sentido, sigue como posibilidad primaria la recolocación de los puestos en los aparcamientos paralelos a la avenida Marítima, frente al edificio insular de Hacienda, donde ya abrieron durante la pandemia.
Por último, el edil y portavoz del PP recordó que “de cara al presupuesto del 2025 tenemos la compra de carpas uniformes para darle una mejor imagen todavía al rastro y potenciar que los domingos sean un atractivo, no solo para los chicharreros, sino para los tinerfeños y los turistas en general”.