Santa Cruz de Tenerife anunció el 19 de enero que el Rastro municipal recibirá una modificación en la estructura de los puestos. Más que una mejora, que lo es, es un cambio toral de las mismas que, además generar uniformidad con sus colores azul y blanco, permitirá a los asociados a cumplir algunas de las normas.
En este contexto, la presidenta del Rastro, Carmen Tejera, ha explicado a Atlántico Hoy que están “de acuerdo y contentos porque es verdad que hace falta una uniformidad de cara al turismo”.
El papel de Carlos Tarife
Así, Tejera reconoce la determinación de Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos, para poder sacar adelante esta demanda de tres décadas. “Esto se puso en la mesa en una reunión con Carlos Tarife. Los políticos, hablabas con ellos, te prometen y así llevábamos 30 años con que iban a poner todos los puestos iguales y uniformes. En esta reunión nos propuso que lo quería hacer y parece que lo está cumpliendo”, comenta.
La representante del colectivo detalla que en dicha reunión se le plantearon distintas propuestas de estructuras y diseño para que pudieran elegir. “Oyó lo que necesitábamos y basándose en eso, porque estaban los aparejadores y técnicos en la reunión, habrá buscado los diseños”, relata.
No obstante, y a pesar de la satisfacción de la medida estructural, Carmen reconoce que hay cierta división entre los asociados en cuanto a las opiniones de esta necesidad. “Unos opinan de una manera y otros de otra. La gente teme que se puedan reducir los espacios, que va a haber una empresa privada concesionaria para controlar que todos estén en sus puestos y gestionados por sus titulares”, expresa.
Orden
En este sentido, recuerda que el nuevo diseño ayudará al orden en las instalaciones donde se desarrolla el rastro. “Se había dicho a los comerciantes que no se podía poner nada en el suelo, y había cosas en el suelo. Se había dicho que cada uno ocupara su lugar y no lo están ocupando”, contextualiza.
“Si vamos con la estructura hecha, es el espacio que va a ocupar la gente, y no podrán poner cosas en el suelo. Se controlará el orden y las premisas que ya tenían que estar, aunque la gente al final hace lo que quiere”, abunda.
Por último, confirmó que, a diferencia de las casetas fijas que se extienden a lo largo de la mitad superior de la rambla de la calle José Manuel Guimerá -frente a Presidencia de Gobierno-, las del rastro serán desmontables para poder instalarlas cada domingo de actividad.