El pasado agosto, el Boletín Oficial de la Provincia publicó la designación de forma urgente del exconcejal de Ciudadanos en Santa Cruz de Tenerife Juan Ramón Lazcano como director general de Transformación Urbana Santa Cruz Verde 2030. El nombramiento ha sido duramente criticado por el PSOE en el consistorio ya que la dimisión de Lazcano en 2019, cuando el gobierno local era de PSOE y Cs, permitió correr las listas y que entrara Evelyn Alonso, quien facilitó la moción de censura a Patricia Hernández y que Coalición Canaria y Partido Popular recuperaran el gobierno local.
El PSOE ha llevado este jueves al pleno del consistorio una moción para que la concejal delegada en materia de Recursos Humanos, Purificación Dávila (CC), explique este nombramiento ya que, desde abril , poco después de la publicación de la convocatoria pública Lazcano supuestamente se jactaba en los pasillos del Ayuntamiento capitalino de ser el nombre el que asignarían al puesto e incluso asistía a reuniones.
Nombramiento anunciado
La concejal del PSOE Elena Mateo Morales ha asegurado que ha funcionado la “bola de cristal” ya que desde abril habían preguntado si el puesto iba a ser adjudicado a Lazcano ya que era vox populi entre los funcionarios del consistorio. “Él se jactaba entre pasillos de que esto iba a ser así, incluso acudía a reuniones y se lo hicimos saber”, ha reprobado Morales, quien ha asegurado que entonces la concejal Purificación Dávila respondía que “no tenía constancia”.
La concejal socialista ha denunciado irregularidades en el proceso de asignación del puesto, como dejar fuera a funcionarios en activo “con niveles consolidados porque sí”, o a otros candidatos que habían “participado en más de 80 instrumentos de planificación territorial y urbanismo frente al candidato seleccionado que solo ha participado en seis”. “En Santa Cruz, Roma sí paga a traidores”, ha espetado.
Respuesta
La concejal delegada en materia de Recursos Humanos ha defendido que tiene “un respeto total y absoluto a las normas que rigen el procedimiento administrativo”. Ha señalado que el procedimiento ha sido la modificación de la estructura con la creación del puesto y la modificación de la estructura y de la RPT, para justificar que cuando el PSOE estaba en el gobierno siguió el mismo procedimiento.
“Aquí no se trata de personas, se trata de sacar un puesto de libre designación que lo mismo que ustedes hicieron se siguió el procedimiento administrativo”, ha defendido la concejal nacionalista, quien inclusó llegó a asegurar que el nombre de la persona que ganara le “daba lo mismo siempre y cuando se cumplieran las normas”.
Un no por la edad
Al puesto de director general se presentaron ocho personas, aunque hubo cuatro especialmente valorados, uno con una notable mayor experiencia que el resto. Sin embargo, según ha defendido Dávila, dado que el puesto directivo es de un proyecto estratégico que se prolongará en el tiempo durante más de una década, ante lo que ha asegurado que el objetivo era “aspirar a la mayor continuidad posible en la persona que debe liderar el impulso y dirección de dicho proyecto, lo que no podrá quedar garantizado dadas las circunstancias personales del segundo mejor valorado aspirante”, según leyó.
Ante estas palabras Mateo ha denunciado que se ha rechazado a un candidato por un conflicto de intereses y porque “es mayor”, ante lo que ha apuntado que “si el problema es la edad, tendría que estar en las bases”.
¿A dedo?
“Es vergonzoso que a un señor que lleva cuatro años alejado de la política se le señale y se le excluya de un proceso selectivo tan solo por haber sido político activo en esta corporación”, ha respondido Dávila ante las acusaciones. Aunque Mateo ha insistido en que antes de la adjudicación del puesto ya se sabía que iba a ser él, de hecho en mayo ya la exconcejal de Ciudadanos y actual concejal del PSOE, Matilde Zambudio, denunciaba en Atlántico Hoy el nombramiento a dedo. “Lo sabía, hasta él que iba jactándose por los pasillos y acudiendo a reuniones”, ha reprochado Mateo.
Aunque el vis a vis de reproches en este sentido durante la comparecencia se ha centrado entre Mateo y Dávila, el concejal del Partido Popular Carlos Tarife quiso defender al final del debate que por fin tienen un puesto para el desarrollo urbanístico en Santa Cruz y ha asegurado que él no conocía quién iba a ser el elegido.
“Este Ayuntamiento merece una persona al frente de eso, llevando las negociaciones que haya que llevar a cabo”, valoró el concejal. “Esta operación urbanística no puede tener nombres y apellidos, tiene que ser la operación urbanística de Santa Cruz, y tiene que haber la máxima transparencia”, insistió Tarife.
La dimisión de Lazcano permitió que, al correr la lista de Ciudadanos, entrara en el pleno la concejal Evelyn Alonso, quien favoreció la moción de censura que quitó a Patricia Hernández la alcaldía y se la devolvió a José Manuel Bermúdez. El voto de Alonso fue en contra de la posición del partido, lo que después la obligó a permanecer en el pleno como tránsfuga, pero con una cartera en el consistorio. En esta legislatura entró en el consistorio en las listas de Coalición Canaria.