El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz ha vivido una mañana de viernes de altibajos emocionales en cuanto a la participación de los políticos, pero que ha tenido un debate marcado por la -paradójica- unión entre el grupo de gobierno (CC y PP) y el principal grupo opositor, PSOE, contra la formación de Vox por la moción que presentó en contra de la inmigración ilegal.
En este sentido, su portavoz, Alejandro Gómez, registró una moción con siete propuestas, cada una más polémica que la anterior. La primera era rechazar la política de puertas abiertas a la inmigración ilegal y promovida por el PP y el PSOE, que son coalición en Bruselas; la segunda, exigir al Gobierno de España la inmediata expulsión de todos los inmigrantes que se encuentren en el término municipal.
Seguidamente, proponía en la moción rechazar la apertura de cualquier tipo de centro de acogida de inmigrantes ilegales, del tipo que sean, en el municipio y plantear el cierre de los que estén en funcionamiento; la cuarta, declarar a Santa Cruz de Tenerife como municipio que no apoya a las asociaciones y ONGs que colaboren con las mafias del tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal.
La quinta petición de Gómez ha sido promover que todos los fondos que actualmente se destinan a fomentar el efecto llamada y financiar la inmigración ilegal, se destinen a trasladar a los inmigrantes ilegales a sus países de origen o, en su caso, y a aquellos que lo deseen, a la ciudad de Bruselas, donde se encuentran las élites europeas que alientan y promueven su llegada.
Las dos últimas propuestas se han mantenido en la línea de confrontación con la llegada de inmigrantes. Por un lado, impulsar la celebración de una consulta popular relativa al refuerzo de la seguridad ciudadana en la que se plantee la expulsión de los inmigrantes ilegales que se encuentren en el municipio y, como colofón, promover las modificaciones legales necesarias a fin de evitar el fraude en el empadronamiento que permite a los inmigrantes ilegales poder acceder a beneficios y ayudas sociales.
Unidad contra la moción
Ante esta tesitura que han tenido que leer antes de leer, la respuesta de los distintos grupos o ha tenido grietas y han sellado con contundencia un mensaje de unidad, aunque cada uno a su manera.
Así, la concejal socialista Elena Mateo ha sido la primera en plantear si la moción debiera haber sido siquiera aceptada al debate “por su odio”. De esta manera, señaló que “hablar sobre esto es impropio de cualquier institución democrática. La dignidad humana es origen y sustento del resto de los derechos, principios y valores constitucionales y que es incompatible con la incitación al odio que se practica en este texto. Esta moción destila xenofobia, odio y profunda ignorancia”.
Mateo continuó su argumentación con indignación, afirmando que ignora las causas ni atiende a la situación de los países de origen de las personas migrantes. “Nadie se va de su país porque quiere don Alejandro. Afirmar cosas como estas en Canarias es que Vox tiene una profunda ignorancia de cómo se ha constituido la sociedad canaria. Los representantes de Vox representan una marginalidad en la representación canaria si desconocen la emigración canaria por vía marítima y muchas veces irregular, porque cuando emigraban los canarios entrar a Venezuela era ilegal y salir de España también”, sentenció.
Asimismo, aseveró que lo que buscan “es sembrar el odio porque viven políticamente en esto, que son los intereses del gran capitán. Le molestan las personas pobres y negras y que puedan tener derechos, porque eso es lo que practica Vox, No le interesan los niños. Habla de puertas abiertas sin conocer la conformación de la sociedad canaria”.
Tarife, contra las siete propuestas
Por su parte, Carlos Tarife (PP) solicitó a Alejandro Gómez que pidiera perdón por registrar la moción y porque tuvieran que debatirla. El edil prosiguió asegurando que le representante de Vox ni se había leído los acuerdos anteriores y enumeró las siete propuestas para rebatirlas aludiendo a las distintas rupturas de pactos entre PP y Vox en diferentes autonomías.
“En el primero miente y, además, sentimos felicidad de liberarnos de un partido como ustedes. De quitarnos una piedra en la mochila. Hagan lo que quieran en esas comunidades autónomas. Si quieren tumbar presupuestos, háganlo. Si quieren traer esta moción a Santa Cruz, háganlo. No hay nadie aquí que se ponga contento al leerlo, salvo usted”.
Sobre la segunda, Tarife tiró de su perspicaz sarcasmo. “Imagínese que hoy aprobamos esta moción. ¿Quedamos con Luis Yeray (alcalde de La Laguna) y Escolástico Gil (alcalde de El Rosario) en las fronteras municipales? Disparate legislativo.
Con respecto al tercer punto, le cuestionó que si lo que quería decir en la moción es que “haya que darle tres patadas y media a una normativa que tienen que cumplir todas las comunidades autónomas”. Con el cuarto no se andó con rodeos. “Es de libro. Habrá que quitarle todas las subvenciones a Cruz Roja y al resto de ONGs que están trabajando con un drama social”
Sobre el traslado de los inmigrantes a Bruselas que solicita la moción en el quinto punto, el portavoz popular expresó con sorna que “seguro de que el alcalde de Bruselas está esperando impacientemente que aprobemos”. Con respecto al sexto punto, sobre una consulta popular para expulsar a los inmigrantes, Tarife fue escueto, pero directo. “Lo escribió y se quedó tan pancho”, mientras que sobre la última propuesta le rebatió con otra pregunta: ¿Entonces qué hacemos Alejandro? ¿Qué hacemos para darle ayudas y para que coman?
Para cerrar, Tarife recordó que “España es un país solidario y lo que pedimos en Canarias es solidaridad. Y en vez de hacer lo que ha hecho mi partido, que es sentar a otros presidentes autonómicos, ustedes le han dicho a Canarias ‘búsquense la vida’”.
Díaz Estébanez, desconcertado
José Alberto Díaz Estébanez, portavoz de Coalición Canaria en el ayuntamiento, reconoció que tuvo que leer varias veces la moción para creérselo. “Después de tantos años no es frecuente que me quede desconcertado. No acabo de creerme que firme, no de que escriba, porque le considero incapaz de escribir algo así, un texto que solo respira odio y, en el mejor de los casos, ignorancia”.
Desde el punto de vista de datos, el concejal de Hacienda argumentó sobre los expuestos por Gómez, que, “no solo son inciertos, sino infames e injustos” sobre la relación entre criminalidad e inmigración. “El fenómeno global de la inmigración es imparable y necesario para una Europa cuya pirámide poblacional esta abocada a la desaparición si cuenta con sus medios”
En este sentido, Díaz Estébanez indicó que España tiene la mejor media de esperanza de vida y el segundo de peor natalidad. “¿Cómo vamos a pagar los servicios sociales, el estado de bienestar o nuestras propias pensiones?”, preguntó. “La visión que ustedes transmiten es simplemente inhumana. Es un desprecio brutal, casi repugnante, a la dignidad de cualquier persona”, añadió tajante.
Para concluir si intervención, Díaz Estébanez, reconociendo estar haciendo un ejercicio de contención, expresó que “desde el respeto profundo de la diferencia de pensamientos y de las ideas, tengo que decirle que nos separa diametralmente, no solo un modelo de ciudad, sino de sociedad”.
Huída hacia delante de Gómez
Lejos de retirar la moción, como le solicitó Tarife y ante las duras críticas de otros concejales, Alejandro Gómez huyó hacia delante. “Creo que ustedes no ven los mismos periódicos que los demás. Todos los días ponen en portadas el número de inmigrantes que llegan a Canarias” antes de dar voz a diversos titulares de periódicos recientes. “Desalojan casas okupadas en el norte de Tenerife, que son viviendas okupadas por inmigrantes que han sido expulsados de casas de acogidas…”
Todo ello, antes responder de manera más directa. La solidaridad de la que ustedes hablan es falsa. Es ver cuantos menores se llevan de Canarias o cuántos euros les da Sánchez por cada menor. La solidaridad es mirar al que tenemos en nuestro lado. ¿Por qué no defienden al niño canario que está en riesgo de exclusión social?”, esgrimió
Patricia Hernández: "Hay que limpiar la mierda"
La portavoz del principal grupo de la oposición (PSOE), Patricia Hernández, no se andó con rodeos. “Estamos planteando a que se llame a la limpieza en la sala para limpiar la cantidad de mierda desperdigada por este pleno”, aseveró de entrada. “De racismo, porque está hablando de inmigrantes negros que vienen en patera. Y todo esto justo después de votar una moción institucional sobre Venezuela y los venezolanos que están huyendo”, agregó.
En este sentido, Hernández espetó a Gómez si no sabía si lo que estaba diciendo “es que cojamos a un inmigrante negro, porque se está refiriendo a ellos, y que es el 10% de la inmigración regular en España, lo mandemos a Mauritania o a Sudán, o a este homosexual para que lo aten, porque allí tienen condena de muerte a los homosexuales. ¿Por qué usted tiene una posición distinta con respecto a Venezuela o con los 44 países de África no considerados democráticos? Porque son pobres y negros”.
Además, le recordó que “esta gente está aquí trabajando y algunos les confían lo más valioso que tienen y se dedican a los cuidados. Ustedes son la gasolina del odio”, cerró.
El texto más duro para Bermúdez
Quien tampoco quiso dejar de participar en la defensa de Santa Cruz fue el propio alcalde y presidente del Pleno, José Manuel Bermúdez. “No recuerdo una unanimidad y contundencia sobre ningún tema como este con la oposición y el gobierno. No recuerdo un texto tan duro como el que acabo de leer. Yo estoy preparado para leer cualquier cosa, pero desde el punto de vista humano no estoy preparado para su lectura”, subrayó.
“El texto atenta claramente contra los derechos humanos. Si el secretario lo sometiera a informe, al servicio jurídico de intervención, le garantizo que sería un informe desfavorable a tomar ningún tipo de acuerdo”, abundó, antes de continuar con la argumentación. “Desde el punto de vista humano es un disparate, desde el jurídico es un dislate y desde el punto de vista canario es un disparate”.
“¿Cómo pueden poner eso por escrito? ¿Cómo pueden negarse a que menores migrantes que están desbordando la capacidad de esta comunidad autónoma, que es frontera, se repartan de manera ordenada por toro dl territorio nacional? ¿Como es posible que plantee que les dejemos en Bruselas, pero luego una respuesta ordenada en el territorio nacional, que Canarias se los quede?”, expuso Bermúdez como batería de preguntas retóricas hacia Alejandro Gómez.
“Pero la pregunta que yo me hago es ¿cada día que llega una patera vamos a hacer lo que usted plantea? No es humano, jurídicamente legal y desde el punto de vista de la comunidad es un atentado contra los ciudadanos de estas islas”, apostilló para cerrar.