El alcalde de Santa Cruz es uno de los mayores activos de Coalición Canaria (CC) desde hace años. El que fuese el consejero más joven del Cabildo de Tenerife, de Deportes en el segundo mandato de Adán Martín, cargo que revalidó en la siguiente legislatura con Ricardo Melchior, fue fundador de las juventudes de ATI, la Agrupación Tinerfeña de Independientes precursora de la actual CC.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria dado que su madre quería que naciese en la isla que también a ella le vio nacer, se afilió a ATI a los 18 años. Paralelamente estudió Derecho porque, como dice en su página de Wikipedia, “en su opinión era la mejor manera de acceder al periodismo o la política”.
Ejerció como abogado asesorando legalmente a empresas durante los meses que estuvo alejado del bastón de mando de Santa Cruz tras el acuerdo entre PSOE, Podemos y Ciudadanos que llevó a Patricia Hernández a la alcaldía.
Más de 10 años en Santa Cruz
Antes de eso, fue regidor municipal desde 2011 hasta 2019, retomando de nuevo el cargo que en la actualidad ostenta en 2020, lo que hacen más de 10 años dirigiendo las políticas de la capital de Tenerife.
Se define como un político de corte liberal que no olvida la importancia de los servicios sociales, y afirma entender el ejercicio de la política desde la seriedad y el rigor, cordial en las relaciones personales pero inflexible en las reivindicaciones que concierne a Santa Cruz.
Pese a no estar claro si repetirá o no en las listas al Ayuntamiento, lo que sí da por seguro es que, si deja la alcaldía, dejará una Santa Cruz “mejor”, más abierta al mar, donde habrá más espacios de ocio en el litoral, como es el caso de Valleseco, barrio costero en el que se crió. Una ciudad con mejores servicios públicos y, sobre todo, una mejor ciudad para invertir.