El pasado mes marzo de 2023, el Ayuntamiento de Santa Cruz acometía una obra de reforma para la impermeabilización de la cubierta. Una obra que no debería haber llevado muchas complicaciones y que proyectaba un gasto inicial de unos 700.000 euros.
Sin embargo, el descubrimiento de que las vigas, en la parte introducida en los muros de piedra y barro, estaban completamente podridas, cambió por completo el plan inicial.
Fase final
Así, según explicó el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Rivero, en la Sesión de Control de este jueves, actualmente las obras de la Recova Vieja se encuentran en la fase de finalización de la mencionada obra de emergencia, que permitirá concluir los programados trabajos de la cúpula, también en la recta final.
“Falta un mes y medio para terminar la obra de emergencia después de colocar 1.400 vigas nuevas y el nuevo atesado de la superficie con garantías de seguridad, con un coste de 2.4 millones”, expresó Rivero solo en lo referente a esta obra que, como anunció, su finalización llegará a mitad de febrero o principios de marzo.
Modificación del presupuesto
Paralelamente, señaló que para la obra ordinaria se está realizando “una modificación del presupuesto hasta los 937.183”, estimando su conclusión y la posterior apertura del llamado Espacio R para el mes de julio.
De esta manera, del presupuesto inicial próximo a los 700.000 se ha pasado a un total de 3.337.183,09 de gasto. Es decir, un aumento aproximado de más del 476%.
Vigas destruidas
“Comenzamos con una obra ordinaria para la impermeabilización de la cubierta. Cuando se empieza a ejecutar se descubre que la parte introducida en los muros de piedra y barro de las vigas están completamente podridas”, desarrolla Rivero a sobre la cronología de las labores.
En este contexto, el edil recordó que desde antes de 1900 ha habido filtraciones de agua que han entrado y que no se ven a la vista. “Las vigas habían recibido una exposición climática de agua, termitas y demás”, indicó.
Además, explicó que al empezar los trabajos se empieza a observar que la cubierta no es estable. “Al retirar las siete telas se descubre que todo el hormigón está en muy malas condiciones y, para poder continuar con la obra ordinaria, teníamos que tramitar una obra de emergencia, porque por temas de seguridad la dirección de la obra no podía continuar con la ordinaria”, expuso Rivero.
Sobrecoste en la obra de emergencia
Para ello, se cuantificó la emergencia en 1,5 millones iniciales, que han ido en aumento hasta los 2,4 “por causas concatenadas al encontrarnos con peores cosas”.
“Incluso, por la protección de Patrimonio Histórico no hemos podido instalar vigas de madera de tea porque no hay y hemos preparado vigas de morera, hechas en Zaragoza concretamente”, que encima no estaban perfectamente niveladas. “La producción no está en stock y duran medio año”, reconoce sobre otro de los aspectos que han afectado a los tiempos y al presupuesto.
Las mejores condiciones
Asimismo, añadió Rivero que la obra ordinaria va a aumentar ese coste “porque no se contemplaban nuevos baños”, con el objetivo de que cuando finalice la obra el Organismo Autónomo de Cultura “tenga todas las condiciones de abrir la Recova como un espacio cultural, con un sistema nuevo de incendio e instalación eléctrica nueva”.
Con todo, Rivero informó que la obra de emergencia y la ordinaria tienen un sobre coste conjunto de 2.637.183 millones de euros para el total de 3.337.183,09.