Una vez más, el barrio de San Andrés vuelve a protagonizar una iniciativa vecinal diferente. Esta vez enfocada a los más pequeños. Se trata de un Jardín Mágico que se está creando semana a semana para que los niños y demás vecinos vayan descubriendo los nuevos elementos, ubicado justo antes del puente reformado que lleva hacia los pueblos de Anaga.
Su principal impulsor es uno de los vecinos que más impulsa las actividades y mejoras de San Andrés, Marcos Cova. “Hay mucha gente que le da importancia porque parece que son cosas banales, pero nosotros siempre pensamos que hay que luchar por los temas ‘importantes’ para San Andrés, como pueden ser el alcantarillado la ladera, el cementerio de Traslarena, etc., como temas de este perfil” expresa Marcos en una entrevista concedida a Atlántico Hoy. “Creo que hay que abrir un amplio abanico con los vecinos de todas las edades y esto es algo que se ha pensado para los niños más que nada”, añade.
De esta manera, Cova resalta que el jardín no es algo nuevo y que se tuvo que abandonar con dolor. “Nosotros hicimos un primer intento hace cosa de un año con una inversión de casi 900 euros, porque, aunque parezca que no esto cuesta caro, pero decidimos quitarlo porque después de un mes y medio nos robaron las cosas más caras y bonitas. Más de 300 euros”, comparte. “Nos llevamos una gran decepción y con el enfado pensamos en no montarlo más, pero después dijimos de darle otra oportunidad, vamos a intentarlo”, abunda sobre este nuevo intento.
Cautos
Ahora, Marcos y su equipo vecinal están siendo más cautos, ya que la primera vez lo montaron todo de una vez y en la actualidad lo van montando poco a poco. “Esta semana, por ejemplo, colocamos un par de casitas, que lo bonito que tiene es que son unas casas que tienen unos paneles solares, se recargan por el día y cuando se oscurece se encienden y le da mucha vida”.
Hasta el momento se han gastado unos 700 euros y los elementos que componen el Jardín Mágico han ido llegando escaladamente. “Es para darle vida. Es una zona de paso al colegio, a los institutos y van los niños lo miran. Muchos padres, nos dicen que cuando quitamos el jardín el año pasado los niños se quedaron decepcionados y esto, más que nada, es un proyecto para los niños, de manera gradual, que va a durar hasta diciembre, porque en esa época montamos el portal de Belén.
Por qué gradual
“Si tienes algo fijo llega un momento en que no llama la atención”, sintetiza Marcos. “Por eso, nuestra idea es que no siempre haya lo mismo y seguir sustituyendo elementos. El efecto es distinto. No es lo mismo ver una cosa que ir todos los martes viendo cómo va”, agrega sobre el plan de este año.
Así, este vecinos de San Andrés aclara que son los martes por la tarde cuando están añadiendo cosas al jardín. “Creamos una expectativa hacia los niños, que luego van a ver qué hay los miércoles”, comenta sonriente.
En este sentido, Marcos, siempre implicado en la vida social de San Andrés, se reconoce una persona a la que estas cosas le encanta. “Al fin y al cabo soy como un chiquillo. Soy capaz de luchar por el cementerio, como por una cosa de estas, porque sé que llama mucho la atención”, destaca.
Un jardín también nocturno
Sobre lo que más le gusta del jardín en desarrollo comparte que, como el año pasado el único árbol que había se los robaron, ahora han comprado tres diferentes. “No te vas a hacer una idea de lo bonito que son. El jardín va a quedar súper bonito, porque no solo es de día, sino que tiene ese encanto de noche, porque muchas cosas se encienden. Por ejemplo, un gnomo encima de una rana que tiene una linterna que se enciende por la noche, las casas se iluminan por la noche... Nosotros estamos muy ilusionados”, argumenta.
Eso sí, pone en sobre aviso a los vecinos sobre lo que podría pasar si se repiten los hurtos pasados. “Espero que no ocurra, pero se desmontará y se montará en el Salón Cultural, a puerta cerrada, y la abriremos los viernes”, asegura antes de mencionar la viral campaña -por ejecutar- del concejal Carlos Tarife, “Antes de la campaña de la silla Tarife yo ya había pensado también estar una semana de vacaciones, quedándome por la noche ahí”.