Juan José Monzón, hijo del icónico Manolo Monzón, reconocido como el padre de las comparsas del Carnaval de Santa Cruz, ha tejido su propia historia en el vibrante escenario del carnaval canario. Aunque su padre, quien dejó una huella imborrable en el mundo de las festividades al fallecer en 2011, siempre será recordado por su inigualable aportación, Juan José ha continuado ese legado con pasión y dedicación.
Procedente de Venezuela, donde compartió momentos inolvidables junto a su padre, Juan José se integró en la Masa Coral tinerfeña como mascota entre 1961 y 1966. No fue sino hasta 1966 cuando la vida le llevó a unirse a la comparsa Los Rumberos, una de las creaciones de su progenitor. Desde entonces, su trayectoria en el carnaval ha sido ininterrumpida, logrando ascender hasta convertirse en director de Los Rumberos, el papel que desempeña con entusiasmo en la actualidad.
“Mi padre llevó la dirección musical hasta 1992 y, desde ese momento, mi hermana y yo nos hicimos cargo de Los Rumberos”, recuerda Juan José con orgullo. Su liderazgo ha sido fundamental para revivir y revitalizar la comparsa, que en 1993 decidió volver a concursar en el Carnaval, resaltando así la importancia de la tradición familiar en la música y el espectáculo.
Además de su rol en Los Rumberos, Juan José ha expandido su versatilidad como director musical, habiendo trabajado con otras formaciones emblemáticas como la comparsa Los Brasileiros y las agrupaciones musicales Teiderife, Sabor Isleño y Cantares Luz de Luna. Su compromiso con la cultura canaria y su amor por el carnaval lo convierten en una figura clave en la preservación y evolución de esta celebración tan arraigada en la identidad de Santa Cruz.
¿Cómo se mantiene la ilusión después de tantos años dentro del carnaval?
Bueno, es que prácticamente lo llevamos en la sangre. A veces tengo ganas de dejarlo, porque son muchos años, muchísimos años. Más de lo que llevamos, el doble de lo que nos queda de vida, porque ya tenemos cierta edad. Y nada, estoy aquí casi por seguir con el legado que un día creó mi padre, por supuesto.
Cuando dices que llevas demasiados años, me imagino que ¿ todavía queda gasolina para rato?.
Sí, pero claro, ya la gente no es igual que antes. Ahora cuesta mucho conseguir componentes y nosotros tenemos que conseguir componentes para tres cosas distintas: la parranda, la batucada y el baile. Este año estamos teniendo problemas a la hora de tener componentes en el baile, un número importante para poder presentarte con garantías por lo menos a los concursos.
Me imagino que las comparsas han cambiado de la noche al día, desde cuando comenzaste hasta la actualidad.
Claro, las comparsas antes eran un grupo de amigos para pasar un rato, tocar música latina, música que les gustaba, para cantar cumbias y pasarlo bien. Ahora es competición. Intenta sobrepasar a todas las demás y que no te sobrepasen a ti. Se echa de menos el carnaval de antaño, que era por ilusión, por disfrutar. Ahora se trata de competir, y al final, no llega a nada, solo un trofeo que pones en la repisa del local, además del cartón que adorna las paredes y, si tienes suerte, un viaje.
Recientemente, hace una semana, Los Rumberos volvió a Gran Canaria para la fiesta del Carnaval después de 49 años. ¿Cómo valoras esa experiencia?
Fue magnífica, recordar grandes momentos. Tocar cerca del Castillo de la Luz fue especial. Era una fiesta normal, donde la gente quedó encantada con nuestra actuación. Fue una experiencia bastante buena, aunque lamentablemente solo estuvimos allí 24 horas, en Las Palmas. Nos hubiera encantado poder disfrutar un poco más.
Hablando del concurso de Santa Cruz, desde tu punto de vista, ¿se puede mejorar algo en el concurso del escenario del Recinto Ferial y el de Ritmo y armonía?
El formato ya se estableció en 2008 y ha mejorado mucho. Sin embargo, se deberían llevar a rajatabla las bases, si tienes estipulados tantos minutos en salida y llegada, tienes que cumplirlo. Un buen orden es fundamental para que todo fluya. También creo que deberían penalizar ciertas actitudes que deslucen el esfuerzo previo, como puede ser el vestuario de todos los componentes o el salir corriendo para no superar el tiempo
Desde tu punto de vista, ¿queda algo por inventar en el carnaval?
Ahora no se me ocurre nada. Somos muchos grupos y hay muchas cosas distintas. Creo que sería ideal tener certámenes de comparsas, ya que no hemos tenido uno en los últimos 25 o 30 años. También el carnaval ha cambiado. Antes había premios como el mejor coche engalanado, y esas cosas se han perdido.
Este año se ha quedado inscrita pero fuera de concurso la comparsa Bella Mariana ¿Cómo ves la situación actual para las comparsas? ¿en algún momento podrán participar?
Es complicado. Las bases actuales son muy restrictivas para nuevas comparsas. Si desaparece una, tal vez puedes volver a inscribirte después, y es una situación difícil. Además, deberíamos tener prioridad los grupos de Santa Cruz, ya que el carnaval es para nosotros.