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Santa Cruz

Los Javis de Santa Cruz: "La política está más marcada por el titular que por resolver problemas"

Atlántico Hoy conversa con dos de las caras más jóvenes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que, además de gobierno, comparten mucho más que el nombre

12 minutos

Los Javis de Santa Cruz / AH

Los dos nacieron en 1988, los dos fueron líderes vecinales de barrios contiguos del Distrito Suroeste -separados por la TF2-, los dos entraron pronto en Jóvenes de Coalición Canaria y, ahora, los dos forman parte del equipo de gobierno de Santa Cruz de Tenerife. Son, los dos, Javier. Y, a pesar de que Caraballero siempre fue uno o dos años por delante de Rivero, fue este quien abrió primero las puertas del Consistorio.

Ahora, juntos en el gobierno municipal, Los Javis de Santa Cruz siguen trabajando codo con codo, pero para algo más que su distrito tan querido, para todos los chicharreros.

P: ¿Cómo se conocieron?

Javier Rivero: Pues mira, no nos conocimos de niños porque al final de niño te conoces en el barrio, porque vas al mismo colegio, pero no estudiamos juntos porque yo fui al colegio El Draguillo y él a otro. Yo no me acuerdo, pero hicimos la Confirmación juntos en la iglesia del Draguillo, con el obispo Gabriel. Porque encontré un recordatorio de la confirmación muchos años después, que era un pergamino y ponía “Javier Rivero, Javier Caraballero”.

Javier Caraballero: “Esa era la duda que yo tenía, si yo a ti te conocía de antes de la Confirmación. Creo que no”.

JR: Yo hice la catequesis en la iglesia de mi barrio y él en la suya  Nuestros barrios están pegados. Los separan la autopista conexión Norte Sur TF-2.

JC: Sí, y hay una circunstancia que Javi no ha contado, que es curiosa, y es que es mi hermano mayor, Guillermo, fue quien le dio la catequesis de Confirmación a Javi. Es probable que conocieras a mi hermano antes que a mí”.

Javier Rivero y Javier Caraballero en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife / AH

Así de naturales son los Javis políticos como lo son las personas detrás de las butacas del pleno. A un lado de la TF-2, en El Rosarito (Rivero), y al otro, en El Draguillo (Caraballero), lo saben muy bien desde que vieron a dos jóvenes luchar por sus barrios y por el distrito en conjunto.

Rivero llegó a los 21 años a la presidencia de la Asociación de Vecinos del Rosarito, mientras que a Caraballero lo nombraron Secretario de la asociación vecinal de su barrio con tan solo 18 años y a los 20 ya empezaba a marcar su camino siendo nombrado presidente de la Comisión de Fiestas, además de crear una asociación juvenil, “que duró lo que duró, pero lo hicimos”.

JR: Al final nos conocemos en las reuniones de las asociaciones. Es donde nos conocimos en profundidad. Y luego en el partido (CC), obviamente. Yo entro en el 2009.

JC: Yo (de nuevo) entré antes, con 18. De hecho, cuando entré se estaba celebrando o se estaba a punto de celebrar la fiesta de la bandera grande que organizamos en la Plaza de Europa.

Recuerdan ambos, en un breve paréntesis, y a colación de un recuerdo fotográfico del propio alcalde días atrás, un documental que se hizo sobre el Distrito Suroeste donde ambos rondaban los 18 años. “Tenía una cara de niño espectacular”, apunta Caraballero como quien usa el argumento para que no lo vean. Sin embargo, Rivero va sin piedad, y a la grabadora del periodista. “Se llama ‘Historias de mi barrio: distrito suroeste, capítulo 2”.

JC: A nosotros siempre nos ha conectado mucho el tema del movimiento vecinal y las reivindicaciones a las administraciones públicas porque se atendieran cosas del distrito suroeste, porque, además, al ser dos barrios que están conectados, prácticamente separados por la autovía, había muchas necesidades que eran comunes y era muy habitual las reuniones entre la Asociación del Draguillo y la del Rosarito, coincidíamos en miles de reuniones.

¿Por qué entraron en la política?

JC: A mí es que siempre me ha gustado la política y a Javi le pasa lo mismo, pero probablemente nos pasa que hemos estado muy conectados con el movimiento vecinal y eso te da la posibilidad de conocer administrativamente cómo funciona un distrito, cómo funciona un municipio y hace también que te termines interesando por los problemas del barrio y saber cómo se solucionan. Al final es verdad que mucha gente que ha estado vinculada al movimiento vecinal termina teniendo alguna aspiración pública.

JR: Yo creo que nosotros tenemos la suerte de estar donde queremos estar. Nosotros estamos en la política local, porque precisamente venimos de ahí. Mi objetivo de estar en política es mejorar el Distrito Suroeste, punto. ¿Que obviamente tienes otras responsabilidades que abarca todo el municipio? Sí, y lo hago con la misma dedicación. Pero realmente yo empiezo en política y esté donde esté en el futuro, siempre estaré para conseguir lo mejor para el Suroeste. Yo creo que Javi al final tiene el gusano de Fiestas, porque siempre ha estado relacionado con el mundo de la fiesta, empezando por el barrio y luego es que es todo un ganador de Reinas del Carnaval.

JC: Mi vida está siempre muy relacionada al mundo de la fiesta y del espectáculo. Es verdad que termino estudiando Psicología, pero nunca me desvinculo del Carnaval. Estaba estudiando en la carrera y al mismo tiempo estaba presentando Reinas, participando en las Fiestas de Mayo, por supuesto haciendo la fiesta de mi barrio, que las hice hasta 2015... Evidentemente, he terminado donde mi vocación me ha dictado que debo estar. No solo porque conozco el sector, sino porque además no solo es el carnaval, sino el resto de fiestas de Santa Cruz, que están intrínsecamente relacionadas con mi vida. Nunca podría explicar dónde estoy ahora y lo que soy ahora si no fuera por todas las fiestas de Santa Cruz.

Tienen dos de las concejalías más expuestas a la crítica. ¿Cómo es asumir esas responsabilidades ante todos los santacruceros?

JC: Yo es que tengo predisposición a ser feliz y de hecho la gente me dice que como llevo Fiestas se nota que lo paso bien. Pues no. Las fiestas en Santa Cruz tienen una responsabilidad y una carga emocional detrás, no de una ciudad ni de una isla, sino de Canarias y el Carnaval como fiesta importante en el mundo. Todo eso que la gente te demanda es muy difícil que lo consigas y, además, en tiempos muy cortos, porque las leyes de la Administración no están hechas para el tipo de eventos que hacemos nosotros, donde suelen surgir muchísimos problemas y donde hay muchas improvisaciones. Sin embargo, yo intento pasármelo bien todos los días con lo que hago. Probablemente porque lo disfrute, probablemente porque lo viva mucho, pero eso también está relacionado con la responsabilidad que uno tiene precisamente por eso.

JR: Por mi parte sí es verdad que hay una parte compleja y amarga, porque todo lo que haces en Santa Cruz en materia de obras afecta a alguien, siempre. Puede que sea por un simple rebaje de una acera, que tienes que cortar ese tramo de acera y desviar a las personas que vayan por otro sitio. Al final para estar en esto, en cualquier área, lo primero es que te tiene que gustar y tener vocación. Si no, no vas a aguantar. Nosotros trabajamos de media 14 o 15 horas al día, de lunes a domingo, y cuando tenemos fines de semana medios libres, que no libres entero, eso ya es un triunfo.. Entonces, lo que debes tener es vocación, decisión y criterio propio, que yo creo que lo que falta mucho en política es tener criterio. Que si tú crees que algo tiene que hacerse así, como ampliar aceras y retirar coches porque crees que la ciudad tiene que ser más accesible, más amable y que debes tener mejor calidad en la vegetación, eso es criterio que tienes que llevarlo a cabo y mientras eso lo tengas así, todo marcha bien. El vecino se va a enfadar, te va a criticar, se va a molestar, pero al final pasará el tránsito y lo agradecerá. No podemos, sino que tirar para adelante con nuestras ideas.

JC: Lo del tema del criterio me pasa a mí con los grupos del Carnaval. Desde que entré les dije que escucho todas las opiniones, pero yo seré el que decida, como organización, lo que creo que es mejor para el carnaval o para los concursos. La diferencia entre Rivero y yo es que el área que yo llevo te da la posibilidad de ver los fuegos artificiales. Quiero decir, preparamos las fiestas en el plazo temporal de un año, vemos el carnaval, la Cabalgata de Reyes, las Fiestas de Mayo, las fiestas del Carmen… Eso son los fuegos artificiales. Sin embargo, con Obras puedes estar planificando, que es un trabajo que no se ve, y la obra terminada a lo mejor la puedes ver en dos, tres o hasta en 10 años. Lo principal es la vocación y que te guste porque el que es concejal lo es 24 horas y el que es alcalde, lo es 24 horas. Yo siempre digo, y ha sido máxima siempre en la vida, que cuando te metes en algo te metes con todo y si no, no te metas. Y te digo lo que le digo a todo el mundo, el día que me vean sin sonreír avísenme porque ese día será que no estaré disfrutando y que probablemente me tenga que volver a lo que hacía antes o hacer otra cosa.

Tanto Rivero como Caraballero se compenetran. Se nota en la conversación, y en los chascarrillos aquí omitidos, que detrás de su relación profesional hay un cultivo personal de años que, como ellos mismos aseguran, facilita las cosas para trabajar en el día a día. De hecho, afirman que entre ellos nunca se han enfadado, aunque deslizan que Caraballero se enfada -aclarando que afirma que casi nunca lo hace- más con otros menesteres, pero por el mero hecho de que "es que Rivero nunca se enfada".

Rivero, ¿cuál es la principal virtud profesional y personal de Caraballero? (Conste en acta que la respuesta fue a solas con el periodista)

JR: Tiene muchas, pero creo que, como persona, siempre va sonriendo. Para aguantar nuestra vida esa es una virtud importante y que muchos políticos tienen todo lo contrario. Por eso no pueden ser buenos representantes de intentar siempre de que al menos parezca que todo va bien. Puede estar pasando algo muy grave en el carnaval, pero te da la tranquilidad y la seguridad de que parece que todo está bien. Yo creo que eso es una virtud como persona, porque es en todos los ámbitos de la vida. Y como político el compañerismo y la lealtad. Eso es lo más importante en política ahora mismo.

Caraballero, ¿y las de Rivero? (Que conste aquí también)

JC: Tiene muchas virtudes. Yo creo que Javi es lo que es y es igual como político que como como persona, porque lo conozco desde muchísimo antes de hacer política y sigue siendo exactamente igual. Una de las virtudes que puede tener, que además le envidio, es la paciencia. Tiene muchísima. Tiene muchísimo aguante. Y Javi tiene una cosa muy buena, que es la transparencia y la sinceridad. Yo siempre he valorado en los políticos que te digan las cosas como son. El que te viene, te promete y te dice que "sí, pero lo vamos viendo, lo estamos mirando, a ver si lo vamos a hacer..." No. Tú al ciudadano le tienes que decir que 'no' y le contarás las razones, pero lo que no le puedes dar es falsas esperanzas en algo que tú sabes que no va a llegar otra cosa. En eso, Javi siempre ha sido muy transparente y creo que es algo que valora la ciudadanía. Además, es que es buena persona.

¿Que valoración tienen de la politica actual?

JC: La política actual, sobre todo la nacional, está más marcada por el titular que por resolver los problemas de los ciudadanos. Más marcada por el relato, por lo que la gente crea, que por solucionar los verdaderos problemas. Creo que, precisamente, nosotros dos somos todo lo contrario. De hacer cosas. Probablemente no nos importe que alguien nos recuerde en el futuro, que no nos importe que alguien nos dé las gracias o no nos las dé. Nosotros nos quedamos con la satisfacción de hacer cosas buenas para la gente.

JR: La política es que somos los representantes de la sociedad. Tienes un pleno municipal aquí donde tienes, por ejemplo, un partido como Vox, que por mucho que digan de que si es ultraderecha al final son representantes de la sociedad. Hay vecinos y vecinas en Santa Cruz que piensan como Vox y todos nosotros somos representantes de cómo es la sociedad. Una sociedad que, yo creo, ahora mismo tiene una crisis de valores que no son nada parecidos a los de hace 40 años con el inicio de la democracia. No sé si por las nuevas tecnologías, por diferentes hábitos, pero incluso los barrios van cambiando. No hay esas relaciones de algunos pueblos, que siguen teniendo esa idiosincrasia de pueblo, pero la ciudad va cambiando y cada vez es más global. La gente va a lo suyo, no es esa relación entre vecinos. Demuestra que hay que hacer una revisión de eso y creo que se terminará encaminando, pero ahora mismo la sociedad tiene una crisis de valores que al final se refleja en la política.

¿Cómo es la relación con la prensa?

JR: Yo creo que algunos medios de comunicación o algunos directivos de medios de comunicación y periodistas piensan que son el cuarto poder. Entienden que son capaces de cambiar la opinión de la gente sobre un tema, influir en el voto, y eso es así. Antes solo había prensa escrita, radio y televisión, y ahora, afortunadamente, hay nuevas plataformas que te permiten a ti, como político, no tener que acudir a la prensa y que tú puedas enviar tu mensaje a través de redes sociales. Por supuesto que hay un sector de la prensa que al final a ti, como político, te intenta extorsionar de alguna manera, porque lo que pretenden es terminar recibiendo financiación para poder seguir trabajando. Hay medios políticos que tienen una ideología u otra en función de para quien trabajan, por lo que cada vez hay que confiar más en la prensa libre, porque no sabes si lo que estás leyendo es verdad o no. Ahí las redes sociales creo que juegan un papel fundamental, porque que yo pueda hablarle a un vecino directamente es un arma brutal para la política. No estar encorsetados a través de medios de comunicación.

JC: Yo me llevo muy bien con los periodistas, pero estoy en gran parte de acuerdo con lo que dice Javi. En algunos casos los políticos han intentado jugar a hacer prensa o a ser periodista y la prensa ha intentado influir excesivamente en la política. Es verdad que la prensa no dejan de ser negocios privados en el que hay intereses económicos detrás. Por eso hay prensa de derechas y prensa de izquierda. En algo sí estoy en desacuerdo con Javi y es que la prensa libre para mí tampoco es libre, porque detrás de lo que entendemos como prensa hay personas y las personas tienen su propia ideología y, por lo tanto, si tu ideología siempre la terminas llevando a tu trabajo, el que sea, cuando es la prensa es mucho más peligroso, porque sientes que tienes el poder de influir sobre los demás. Evidentemente, las redes sociales juegan un papel fundamental, porque es el único contacto directo que tú puedes tener con alguien, y tampoco al 100%, porque muchos políticos, no estoy hablando a nivel local, lo que tienen detrás son community manager y equipos de comunicación que controlan su propio mensaje y que lanzan en redes sociales.

JR: Con los periodistas de calle tenemos siempre buena relación, pero sí es verdad que tienes que escribir siguiendo una línea editorial, de un lado o del otro. A mí me ha pasado. Yo he leído una misma noticia mía en un medio y en otro y son completamente diferentes. Los periodistas que hacen su trabajo libremente, chapó. Hay periodistas que lo hacen y tienen medios propios, pero eso también es complicado. Lo que pasa es que después te llega por redes un reenviado de un artículo de OK Diario y la gente al final no sabe distinguir. Yo creo que todos tenemos que ser libres. Yo, como político, para informar a los vecinos de cuál es mi criterio y qué es lo que estoy haciendo y el periodista para informar fundamentado sobre una situación, una circunstancia o una noticia. Las dos cosas tienen que ir de la mano.

JC: Tanto el político como el periodista deberían aspirar a contar la verdad, que luego podríamos preguntarnos qué es la verdad, porque probablemente no haya una verdad, única y exclusiva.

El de la política y el del periodismo. Dos aspectos que no se comprenden, en mayor o menor medida, por separado y que para las buenas o las malas seguirán de la mano en busca de la verdad que cada uno considere o quiera contar. Dos temas que, por unos minutos, cerró medio centímetro la perenne sonrisa de Caraballero y que 'forzó' a Rivero a colocarse las gafas firme en un par de ocasiones.

Javier Caraballero y Javier Rivero / AH

Para terminar era necesario dejar atrás a Rivero y Caraballero y volver a hablar con los Javis, los que despiertan en pijama alejados del traje de político y los que se lo vuelven a poner, o no, cuando se acuestan. Los que son ciudadanos, como todos los chicharreros de la ciudad, que, cuando pueden, disfrutan de su poco tiempo libre y en el que ahora nos contarán qué hacen para, si el lector sugiere molestarles (pues son concejales 24 horas), sepan dónde encontrarlos.

¿Qué hacen en el tiempo libre?

Javi: Estar con la familia. Muchas veces lo que quieres es estar en casa directamente. Sentarte en el sillón con tu pareja, poner la tele y ver algo en cualquier plataforma. A mí personalmente me encanta el mar. Todo lo que sea ir a la playa y tener el mar y la brisa marina cerquita, que el mar siempre lo cura todo, es un planazo siempre para los pocos huecos que tenemos.

Javi: Lo mismo. Familia y amigos. Y ahora en verano los domingos, y si puede ser, a Caletillas pueblo, o los sábados al Parque Marítimo. Y pago entrada. Sacamos el bono y son 35 euros 10 entradas (Anótese que este Javi es el actual presidente del Consejo de Administración del Parque Marítimo ). A Caletillas pueblo porque la gente de mi barrio lo que tenía de playa era el barranco del muerto, porque era la playa del muerto y hay una tradición que hacía mi madre y mis abuelos, que era la zona de baño de allí. De la zona de Barranco Grande a Caletillas está más cerca que Las Teresitas. Llego antes a la playa del pueblo, al lado de donde estaba El Chovito, que a Las Teresitas.

Javi: Yo soy más del Puertito de Güímar, pero Santa Cruz tiene lugares maravillosos para disfrutar y desconectar. Tienes el Parque Marítimo, los charcos de Valleseco, Las Teresitas, Las Gaviotas... Si te quieres cruzar a Anaga...

Javi: Sí, sí, pero yo a Las Caletillas.

Y dejo al lector el fácil acertijo de qué lugares corresponden a cada uno de Los Javis de Santa Cruz.