El pasado domingo, 18 de febrero, Santa Cruz de Tenerife despedía un año más a su gran fiesta internacional, el Carnaval. Un evento que se extiende 45 días y que para que todo salga lo más rodado posible hace falta exigencia, ilusión por el trabajo y amor a la fiesta. Un reto extraordinario para un concejal de Fiestas cuyo debut en la política municipal le ha conllevado bailar con la más fea, o la más guapa, según se quiera mirar lo mastodóntico que significa organizar el mejor Carnaval del mundo en su globalidad. Además, con solo medio año de tiempo tras las últimas elecciones.
Javier Caraballero, carnavalero desde que tiene uso de razón y parte importante de la fiesta en la última década desde dentro, cogió el toro por los cuernos y, tras preparar el calendario junto a su equipo, ha vivido de primera mano prácticamente la totalidad de los 45 días.
Ahora, con la mira puesta en las Fiestas de Mayo, previo asueto merecido en próximas fechas, Caraballero hace balance en Atlántico Hoy de su primera experiencia al frente del Carnaval, a la que pone nota: un 8.
Pregunta ¿Cómo durmió el domingo?
Respuesta: Dormí feliz, porque salió todo bien. Siempre hay cositas que mejorar, pero el balance del Carnaval es muy positivo. Los datos de participación de la gente son brutales, todos los concursos han salido bien, las galas han salido bien y en la calle seguimos siendo imbatibles. Hemos tenido un Carnaval de Día con más de 400.000 personas en la calle con una marea de gente disfrazada y disfrutando como solo sabemos disfrutar aquí cada febrero. Fue un Carnaval muy complicado por el poco tiempo que teníamos para hacerlo y eso al final te hace dormir un poco a pierna suelta.
P: Se igualó e incluso se pudo haber superado el récord de Juan Luis Guerra, pero no se le ha dado bombo
R: Está en la memoria de todo el mundo que en 2019 superamos el récord Guinness de 1987 de Celia Cruz, aunque realmente no se certificó. El concierto de Juan Luis Guerra representó un antes y un después y, a partir de ese momento, quitando el año de la calima, siempre se consigue llegar a alrededor de 400.000 personas porque ya la gente se ha metido en la cabeza que en el Carnaval de Día de Sábado de Piñata hay que salir a la calle, porque pasa algo muy grande en Santa Cruz. Creo que se llenaría casi con cualquier artista. Este año llegamos casi a las 450.000 personas, según las estimaciones que hicimos, pero al final no es una cuestión de cifras, sino lo que se vive en la calle. Es una explosión indescriptible, que solo pasa aquí y que, afortunadamente, no pasa nada desde el punto de vista de la seguridad. Es magia.
P: Con Juan Luis Guerra pilló un poco por sorpresa. ¿Ahora ya se prevé de cara a una mayor seguridad?
R: La seguridad siempre se prepara con mucha dedicación, esfuerzo y ahínco, porque es algo que nos diferencia del resto de carnavales del mundo, que somos absolutamente seguros. Han bajado muchísimas las incidencias este año, incluso con más gente que el año pasado. Es algo que celebrar y, no solo por parte de la administración y el ayuntamiento, sino por todos los ciudadanos de Tenerife y los que vienen a visitarnos. Todo parte de las ganas y ese espíritu fiestero y de buen rollo con el que sale todo el mundo. Es trabajo de todos.
P: Después de estos 45 días, ¿hay algo con lo que se queda por encima del resto?
R: Yo estoy orgulloso del equipo de Fiestas. Creo que son los mejores funcionarios que tiene este ayuntamiento por la capacidad de trabajo, las horas de dedicación (desde las 6:30 de la mañana en muchos casos hasta la madrugada) aguantando lo que muchos no aguantarían, y simplemente por amor a la fiesta y porque saben lo importante que es el Carnaval para esta ciudad y lo que implica para la economía y la salud mental de esta ciudad, eso es impagable. Este año se ha estrenado un equipo que en algunos casos tenías experiencia y otros sin experiencia o muy poca y creo que ha sido un equipo que ha trabajado con muchísimas ganas, ilusión, dedicación y esfuerzo.
P: ¿Y de la propia fiesta en sí misma?
R: Me siento orgulloso de haber introducido, junto a compañeros de otras áreas, algunos eventos nuevos, como la Sardina Inclusiva, el Carnaval Inclusivo, la primera gala de Dragnaval, que fue otro exitazo, así como el Carnaval de los Mayores del domingo. A pesar de que teníamos muy pocos tiempo para organizar el carnaval, intentamos apostar por cosas nuevas, liarnos la manta la cabeza y probar productos que podrían funcionar, o no, y lo cierto es que han salido bien. Pero si de algo me siento orgulloso es del equipo que me rodea.
P: Con esa mentalidad, seguro que ya tiene novedades en la cabeza para el año que viene
R: Siempre hay cosas nuevas para el año que viene. Yo soy de los que piensa que el Carnaval no hay que tocarlo demasiado. Lo que pasa es que hay muchas mejoras que se pueden hacer y lo importante es hacerlas. A veces gustan, a veces no y causan enfrentamiento, pero creo que hay que hacerla. El Carnaval ha ido evolucionando inevitablemente. El Carnaval de Día se creó hace 17 años y al principio mucha gente no creía en el proyecto y hoy por hoy es el día del Carnaval. Es una auténtica pasada y creo que la fiesta tiene que evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, porque es la forma de no morir; aunque el Carnaval de Tenerife no va a morir nunca porque se vive y se inculca desde pequeño.
P: Respecto al Dragnaval, ha habido voces críticas que expresan que copia un evento tan asociado al Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
R: Lo he ido en las ruedas de prensa y en todas las entrevistas. Yo no tengo ningún interés y el carnaval de Santa Cruz no tiene ningún interés en competir en ningún espectáculo con respecto a la isla vecina. Todo lo contrario. Creo que era una demanda histórica, que era justo y necesario crear un espacio para mostrar la diversidad que también hay en nuestro carnaval. En Tenerife hay muchísima tradición de transformismo desde finales de los años 80. El transformismo está absolutamente introducido en carnavales, independientemente de que tuviéramos una gala o no. Precisamente, en el carnaval de Santa Cruz la tradición es que los chicos se vistan de chicas y se transforman y cualquiera que se ponga un disfraz se transforma. El colectivo LGTBI está presente en las fases de murgas, en las finales de murgas, las presentaciones de comparsas, rondallas... Lo que no tenía sentido era que no tuviera un evento propio. El único objetivo que ha tenido la creación del Dragnaval es crear ese espacio de visibilidad de la diversidad, sin ánimo de competir con nadie. Ha funcionado muy bien y va a ser un evento que va a seguir creciendo sin ninguna duda.
P: ¿Alguna espinita clavada?
R: Siempre hay cosas que no salen tan bien como a uno le gustaría. Ha habido algún un artista por ahí que tenía en mente, que estuvo muy muy cerca y que no fue posible y, por tanto, fue una espinita. Hay pequeñas espina. Por ejemplo, que al final de la cabalgata lloviera y hubiera grupos que lo pasaran mal esperando a las guaguas. Hay cosas que fastidian y que nos están en la mano de uno. De todas formas, soy muy crítico con mi trabajo y con el de mi equipo. Soy bastante intenso cuando creo que cometemos errores, pero se pone mucho esfuerzo y a veces, en mi caso, pecamos de hacer algo injusto. Es un equipo nuevo, ha funcionado todo muy bien, siempre hay cosas que mejorar y siempre digo una cosa: cuando me hacen críticas con las que no estoy de acuerdo sonrío y cuando me hacen críticas que tienen razón apunto en la libreta para el año siguiente y siempre hay cosas que apuntar.
P: Para organizar su primer Carnaval como responsable tuvo medio año. Para 2025 lo tiene entero. ¿Más tranquilo?
R: 2025 se presume que va a ser un poco más ligero. No desde el punto de vista de trabajo, pero si más tiempo para planificar. Lo que pese a que haya más tiempo vamos a afrontar un cambio jurídico en el organismo, porque nos vamos a transformar de Organismo Autónomo de Fiestas a una entidad pública en empresarial. Y aunque a priori todo indica que va a ser mejor y más ágil, la realidad es que hasta que no se haga el cambio no vamos a poder certificar que así va a ser. En cualquier caso, todos los cambios suponen procesos de desengrase de algunas estructuras y vamos a ver cómo funciona. El Carnaval está siempre rodeado de riesgos porque no es un evento, son muchísimos eventos durante 45 días sin parar con muchísima gente. Lo decimos un poco a la ligera porque estamos acostumbrados, pero es una fiesta que mueve 400.000 personas en la calle y en el Recinto Ferial a miles. Todos esos espectáculos generan una expectación en la ciudadanía que no lo genera ningún otro espectáculo. Hablamos de un Carnaval de una dimensión estratosférica, aunque la realidad es que lo organizamos muy poca gente, que visto desde fuera parece muy fácil, pero no es normal que esto ocurra en este sitio.
P: El tema de ese 2025 es Secretos de África. ¿Era su favorito?
R: No tenía favorito, porque los cuatro temas daban muchos juego y me gustaban. Secretos de África es un muy buen tema y me extraña que a lo largo de todo la historia nunca se hubiera tocado, porque Canarias está situada donde está. Además, Canarias en concreto tiene unas influencias culturales, etnográficas y musicales africanas que son indiscutibles. Nuestra cultura está muy relacionada en aspectos con la cultura del continente africano, que es un continente riquísimo culturalmente con muchas posibilidades para hacer espectáculos. Estoy muy contento.
P: ¿Cuál será la alternativa al futuro cierre por reforma del Teatro Guimerá?
R: Todavía tenemos que asegurar la fecha del cierre del teatro para ver si influye o no en el próximo Carnaval, pero, en cualquier caso, va a haber que buscar algún espacio alternativo para La canción de la risa, para el certamen de rondallas, los Fregolinos, la zarzuela… Nos va a tocar pensar de una manera creativa. Está la posibilidad de irnos al Auditorio de Tenerife y combinar las salas en función del espectáculo o podemos inventarnos un espacio específico en algún lugar. Si o si habrá que buscar un espacio, por lo que nos ponemos a trabajar en ello.
P: Bueno, ¿y cómo se lo ha pasado estos carnavales?
R: Muy bien. He usado cinco disfraces estos carnavales. Soy carnavalero de toda la vida. De hecho, soy de los que hacían colas para comprarse el bono de las murgas por fuera del Recinto Ferial cuando se hacía la cola. Un chicharrero carnavalero, no se puede permitir no disfrutar del carnaval. Pese a tener la responsabilidad de ser el concejal de Fiestas, y evidentemente tener una preocupación extra en esta edición, siempre me propuse disfrutarlo desde el principio. Donde estés, con el cometido que tengas en cualquier momento de la vida tienes que disfrutar de lo que haces. Desde que no estás disfrutando no vas a dar el 100%, no lo estás pasando bien y no merece la pena que estés en ese sitio. Tengo una frase desde que entré sobre que la gente me dice que me río mucho: Que el día que me vean sin sonreír, avísenme porque será el momento de volver a hacer lo que hacía antes.
P: Ha mostrado en las redes los distintos disfraces. ¿Cuál ha sido su favorito?
R: El de abeja fue el que más éxito tuvo y el que más me gusta. Me lo puse el sábado de Carnaval de Día y estuve cosiendo hasta las 4:00 de la mañana el día anterior. Me lo hice específico para ir al Carnaval de Día. Normalmente reciclo y compro, pero este año me vine arriba y me lo hice desde cero.
P: Con todo, ¿qué nota le pone a su primer Carnaval al frente?
R: Para mí, la nota del Carnaval, valorando el resultado de todos los actos del Recinto Ferial, de la calle, pero valorando también el esfuerzo que ha supuesto la organización del carnaval con poco tiempo, con un equipo nuevo y haciendo la valoración en general de todo administrativamente, incluso de cómo están los pliegos, de cómo están los contratos y las complicaciones que hemos tenido, al carnaval le doy un ocho. Aún me quedan tres ediciones para mejorar.