El pasado sábado el Boletín Oficial del Estado publicaba la concesión de la ejecución del proyecto de rehabilitación y cambio de uso del Semáforo de Anaga, en Igueste de San Andrés para la ejecución de una obra que convertirá a la histórica estación de señalización marítima en un centro de observación.
Según destaca el proyecto de la obra adjudicataria, la intervención que se propone “pretende salvar la estructura y forma del edificio existente, que se encuentra en estado ruinoso y vandalizado, por la dejación las administraciones públicas titulares del inmueble, que debieron haber garantizado su integridad, conservación y seguridad”.
De esta forma el proyecto, cuya solicitud de concesión se encuentra sometida a información pública y para la que se podrán presentar alegaciones, plantea que la instalación se convierta en un Mirador “equipado con cámaras automáticas de visión diurna y nocturna, una estación metereológica automática, todo a ubicar en la verga del mástil (una vez restaurado), y con acceso por IP a través de una aplicación APP, smatphone, tablet o panel de mando de internet”, destaca el documento. Así, también se quiere implementar un sistema de Dual-Band para repetición de telefonía móvil, que permita la cobertura desde la bahía y playa de Antequera hacia el norte, “rescatando así uno de los usos del antiguo semáforo como era el de prestar ayuda y auxilio en Anaga”, tal y como explica.
Se mantiene el mástil
Dado el estado actual de la infraestructura, con riesgo de colapso de los techos, “se procederá a mantener las estructuras murarias y todos elementos en toba volcánica roja de su composición arquitectónica (extraída de la cantera cercana en la propia Atalaya de Igueste de San Andrés), colocando con el mismo material o similar, los elementos perdidos o irrecuperables, prescindiendo de toda la tabiquería interior y de las actuales azoteas, por lo que se conservará la apariencia exterior mientras que el vaciado de su interior evitará riesgos y usos inadecuados hasta que sea oportuna una segunda intervención para cambiar el uso del Semáforo al que se acuerde en su día, por ejemplo el de albergue de montaña”, destaca el proyecto.
Así tal y como resaltan el emblemático mástil de señales “será totalmente reconstruido y actualizado con la implementación de los sistemas de comunicación y visión detallados”. A su vez se procederá a la limpieza de los grafitis “permitiendo solo aquellas información de fechas de su construcción o reforma, o bien de los nombres de algunos de sus trabajadores”.
Esta infraestructura fue una antigua estación de señalización marítima construida por la compañía inglesa Hamilton & Company a finales del siglo XIX y estuvo en uso hasta 1971. Situado en el acantilado La Atalaya, el Semáforo consistía en un telégrafo óptico para comunicar con los buques y luego con tierra. Actualmente el edificio está considerado como Bien de Interés Cultural (BIC) pero se encuentra abandonado.
El precio total de la obra asciende a 560.101,77 euros, según se refleja en el documento.