La Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna ha emitido este martes un contundente comunicado criticando el valor del Museo Rodin que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife pondrá en marcha pese al rechazo del sector cultural y de la oposición. Para la institución académica "este proyecto de museo perjudica seriamente a la cultura de Santa Cruz de Tenerife, y no beneficia en modo alguno a la sociedad santacrucera ni tinerfeña en su conjunto, beneficiando únicamente al Museo Rodin de Paris".
El proyecto del Museo Rodin en Santa Cruz, que implica un gasto de más de 16 millones de euros para la compra de copias de esculturas de Auguste Rodin partió del consistorio sin formar parte de una propuesta electoral y se aprobó pese a que el 50% del pleno votó en contra. Ante "la preocupación" de la institución académica sobre el gasto de fondos públicos para un museo sobre un escultor que "no tiene vínculo alguno con Tenerife, ni con Canarias, ni siquiera con España" reclaman que se "estudie mejor" el destino al que irán a parar los fondos.
Sin apoyo de la Universidad
Uno de los principales engranajes de este proyecto es el estudio de impacto económico del proyecto, amparado en la tasasión solicitada al Servicio de Análisis y Documentación de Obras de Arte (Sadoa) de la Universidad de La Laguna. En el comunicado emitido este martes, la facultad informa que "en ningún momento ha sido consultada sobre la conveniencia o no de abrir en Santa Cruz de Tenerife un Museo Rodin”.
Por ello señala que la tasación del Sadoa en la que se basa el informe de impacto económico del ayuntamiento solo es un "informe científico-técnico basado en los precios de mercado, que no supone en modo alguno un aval, legitimación o apoyo explícito o implícito de la Universidad de La Laguna, ni mucho menos de la Facultad de Bellas Artes, al proyecto del Museo Rodin".
Compra de copias
En base a ello denuncian que el proyecto del museo se basa en la compra de obras "originales" pero que serán fabricadas por encargo. Un acuerdo establece que la reproducción de las obras se considedarán originales mientras que no superen las 15 esculturas copiadas, lo que implica que las obras que llegarán a Tenerife ya están presenten en otros territorios. Esto "itúa el proyecto del museo como una transacción comercial con la institución proveedora de dichas esculturas".
En este sentido, señala la facultad que "de haber sido consultada, la Facultad de Bellas Artes hubiera informado de que, con independencia de que las piezas adquiridas se ajusten a los precios de mercado, su valor como patrimonio escultórico y su interés cultural son manifiestamente bajos".
No con fondos públicos
Por ello, desde el punto de vista artístico señalan que "un museo dedicado a un artista decimonónico, que no albergará piezas únicas sino esculturas seriadas, fabricadas de forma póstuma y que pueden verse en distintos lugares del mundo, incluido París, carece por completo de interés artístico y, por tanto, es más que cuestionable su atractivo para traer turismo cultural a Tenerife. Consideramos que un proyecto cuyo único interés es su eventual viabilidad económica tiene un carácter eminentemente empresarial y debe ser acometido como una iniciativa privada".
"La Facultad de Bellas Artes desea llamar la atención sobre el preocupante hecho de que este proyecto de museo sitúa a Santa Cruz de Tenerife como una ciudad importadora de cultura y que no es capaz de poner en valor sus propias aportaciones culturales. La firme apuesta que se está haciendo por un autor foráneo devalúa significativamente la imagen que ofrecemos de nuestra propia cultura", añade el comunicado.