El pasado 28 de septiembre el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra (PP), informó de la rescisión del contrato de redacción del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad con el objetivo de buscar un nuevo enfoque a alguno de sus objetivos.
Una rescisión que este jueves se trasladó a la Sesión de Control para conocer de boca del propio Díaz Guerra en qué situación se quedaba el proyecto de redacción del esperado PGOU, a la vez que la oposición -salvo Matilde Zambudio (Grupo Mixto)- dudaba e, incluso, abogaba por suprimir la externalización del mismo aludiendo que el Consistorio capitalino tiene un equipo técnico capaz de trabajarlo.
“La externalización de determinados servicios es buena”, defendió Díaz Guerra. “Que el PGOU no se esté redactando en el seno del ayuntamiento es bueno para Santa Cruz porque se acredita la eficiencia de recursos. Es una manera más de generar economía en el sector privado. A priori, es la fórmula más ágil para conseguir los objetivos”, agregó el responsable de Urbanismo.
La oposisición apuesta por trabajadores internos
El concejal de Unidas Podemos, Ramón Trujillo y el socialista José Ángel Martín, mostraron su desacuerdo con una externalización que se mantiene décadas en el tiempo pero que, no obstante, como recuerdan desde el equipo de Gobierno, es lo que ocurre en todos los municipios de todas las islas.
Sin embargo, Martín expresó que “los técnicos de la gerencia han demostrado sobradamente capacidad para redactar planes”. Asimismo, compartió que no cree “que todos los trabajos se tengan que realizar en la gerencia municipal de Urbanismo”, pero sí cree que la dirección del planeamiento y el equipo base del planeamiento tiene que estar en la gerencia municipal “y ese equipo es el que tendrá que decidir las contrataciones que debe hacer en los momentos puntuales para apoyar los trabajos que tengan que hacer”.
El ayuntamiento, sin capacidad
Dámaso Arteaga (CC), concejal de Infraestructuras Proyectos Urbanos y Patrimonio, quiso aportar su opinión sumándose a la férrea defensa de la externalización. “En servicios en materias de planeamientos, planificación y proyecto los propios informes de los funcionarios establecen que la capacidad del ayuntamiento no existe. Ni personal, ni tiempo. Este tipo de trabajos es una tarea enorme y por eso se externaliza”, argumentó.
En este sentido, añadió que “no es una cuestión deliberada” y que se apoyan en estudios especializados y amparados por Transparencia. “No se puede pedir todo. Hay que asumir que la administración tiene sus limitaciones y tiene que acudir al sector privado pata apoyarse en especialistas”, añadió.
Retomar donde se dejó el PGOU
Ante la incertidumbre que deja la rescisión del contrato de los redactores del PGOU, Guillermo Díaz Guerra reafirmó que continuarán con el documento de Avance para “mostrarlo antes de fin de año y someterlo a exposición pública”.
Asimismo, defendió que “no hay trabajo perdido” y respondió a la oposición que no cree que sea un fracaso. “Una retirada a tiempo es una victoria y lo que hemos hecho es retirarnos a tiempo en una batalla que iba a acabar en sangría para ambas partes. Seguiremos con el modelo de externalización”, aseguró. . “Lo haremos mediante una nueva adjudicación entre los 15 estudios y que continúen ellos con el PGOU, pero en paralelo no podemos dejar las modificaciones puntuales, que es lo que necesita esta ciudad”, agregó el edil de Urbanismo.