Dávila da la razón a Bermúdez y enfría la pugna por el monumento a Franco

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha admitido este lunes que la resignificación del monumento a Franco corresponde al Ayuntamiento de Santa Cruz

Guardar

A la izquierda, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y a la derecha, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife. / CEDIDAS
A la izquierda, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y a la derecha, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife. / CEDIDAS

La pugna entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo de Tenerife por la resignificación y renombramiento del monumento a Franco ha durado poco. El pasado sábado, a raíz el inicio del expediente para declarar como bien de interés cultural (BIC), se anunció que los grupos de gobierno en el cabildo, CC y PP, aprobarían una moción para dotar de un nuevo significado a la escultura franquista, algo que ha sido respondido duramente por el consistorio al ser este el propietario de la obra. 

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha admitido este lunes que la resignificación del monumento a Franco corresponde al Ayuntamiento de Santa Cruz, solo unas horas después de estos emitieran un comunicado cargando sobre el hecho de que se haya anunciado la medida sin contar con el consistorio. Dávila ha apuntado que el ayuntamiento “tiene toda la razón” y que pese a ser un monumento municipal, “no es óbice” para que “se proponga que no haya una exaltación del levantamiento militar ni de un dictador, sino que vaya a valores democráticos”.

Posible resignificación

La presidenta insular respalda la propuesta capitalina de que se recurra a un proceso de participación ciudadana. Ha destacado que ya se ha apostado por la resignificación y renombramiento del Valle de los Caídos por parte del Gobierno de España, un hecho que está contemplado tanto en la ley de memoria histórica estatal como en la canaria. “Cualquier institución, en este caso, el cabildo, podemos hacernos eco de la importancia de esos monumentos contemplen valores que hoy nos unen a todos, como la paz, la libertad y valores democráticos.”, ha apuntado la presidenta. 

En el comunicado, el ayuntamiento ha apuntado que “es el único con potestad para cambiar su nombre o resignificarlo” y emplazaba al Cabildo a consensuar “cualquier posible resignificación del monumento”. Ante la crítica de que se anunciara la moción por parte de la institución insular sin contar con el consistorio, Dávila ha apuntado que el próximo viernes habrá una reunión con el ayuntamiento. 

No hay protección

Dávila ha apuntado que actualmente no se ha decidido la incoación como BIC sino que se está en el inicio del expediente, a raíz de una sentencia, algo que “puede llevar años”. Además, ha señalado que en todo caso es el Gobierno de Canarias quien declara o no Bien de Interés Cultural. Para ello hay cuatro organismos a los que se le ha pedido informes. 

“Como puede ser que tenga esos valores artísticos, la ley de memoria democrática contempla esa posibilidad, y en la propia ley contempla que se puedan resignificar, renombrar”, ha señalado la presidenta. Además ha insistido en que “en la capital de nuestra isla no hay sitio para vestigios que rememoran a un dictador, hay sitio para un lugar que exalte los valores de la democracia”. 

Crontra el monumento

La medida de resignificar el monumento ha sido criticada por el PSOE por promoverse antes de esperar a las conclusiones de los estudios a realizar. Denuncia el portavoz socialista, Pedro Martín, que todos los elementos y símbolos, e incluso la ubicación del monumento son una exaltación del golpe de estado, “son una evocación idealizada del Franquismo, no una puerta abierta a la concordia”, denuncia. Ante ello, ha reclamado que el asunto se resuelva cuanto antes y no correr a su protección.

Por su parte, en declaraciones a Efe, la presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, Mercedes Pérez Schwartz, ha cuestionado este lunes si el Cabildo de la isla pretende "que la historia se olvide" al resignificar el monumento a Franco como "de la concordia", y se ha preguntado: "¿De la concordia de quién? ¿De los fusilados y desaparecidos en el mar?".

"¿Qué concordia si fue un golpe de estado? ¿Cree el Cabildo que cambiando el nombre se olvida la historia? Pues la historia no se olvida así ni se tiene que olvidar, sino que en cumplimiento de las leyes de Memoria Histórica y de Memoria Democrática hay que retirarlo", ha advertido Pérez Schwartz, nieta del último alcalde republicano de Santa Cruz.