El bono consumo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife abrirá este septiembre se define como una herramienta para la dinamización de la actividad económica en la ciudad. La institución pública fomentará tres cupones financiados en parte por el consistorio para que cualquier ciudadano consuma en los establecimientos adheridos. Pero la falta de criterios para la elección de las empresas y de las rentas de los beneficiarios ha llevado al sindicato Comisiones Obreras (CCOO) a criticar la desigualdad que rodea a este bono.
Desde CCOO denuncian que la puesta en marcha de estos descuentos se ha hecho sin tener en cuenta a los agentes sociales y solo se ha escuchado a los empresariales. En una rueda de prensa celebrada este miércoles el secretario general de la Unión Insular de Tenerife, Andrés Baute, ha criticado el bono por dos principales cuestiones: la primera es que la emisión del descuento no se hace en base a criterios de renta, y, la segunda, por no exigir a las empresas adheridas el estar al corriente en sus obligaciones fiscales y con la Seguridad Social, así como de mantenimiento de empleo.
Falta de criterios
“No entendemos por qué no hay un límite de renta” ha resaltado Baute. Sin un criterio mínimo para el disfrute de estos descuentos, el sindicalista entiende que “invitamos a copas a todo el mundo” y no a quienes más lo necesitan. Una crítica ha relacionado con el hecho de que “cuando se pide en el pleno subir el importe de las tarjetas de alimentos a la cuantía del IPC, el Ayuntamiento se ha negado”, según ha comentado el secretario general.
En su argumentación en contra del modo de operar de la corporación, Baute ha explicado que, en una reunión con el concejal responsable del área, Alfonso Cabello, tras la primera edición de esta iniciativa, le hicieron saber que “no veíamos bien que no se limitara a la renta y no se cuidara el empleo” y asegura que “ellos en su día lo vieron bien, pero cometen los mismos errores”. Pese a toda la crítica asegura que “no tenemos ningún tipo de inconveniente en que se fomente el comercio, pero hay que hacerlo con algún tipo de criterio”.
Preguntado en rueda de prensa sobre estas críticas, el alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha defendido que los Bono Consumo "no se pueden convertir en una sanción para las empresas que no cumplen sus obligaciones" y ha añadido que "hay otros sistemas para penar a las compañías que no cumplen con sus responsabilidades, los Bonos son un instrumento para fomentar el consumo”.
Bono consumo de Santa Cruz
Cualquier ciudadano podrá pedir a partir del 5 de septiembre alguno de los tres bonos que se emitirán: el Bono Consumo Comercio y Restauración, cuyo valor es de 25 euros, pero del que el Ayuntamiento financia el 50% y el otro 50% el cliente; el Bono Consumo Turismo, con un valor de 50 euros y del que también se bonifica la mitad del importe; y, por último, el Bono Consumo Imeldo Serís, limitado a esta calle de la ciudad, que también tiene un valor de 25 euros, pero del que llega a cubrirse el 75%. Una estrategia comercial que costará al Ayuntamiento 400.000 euros, tal y como anunció en su presentación.