Este martes, se anunció la recogida de más de 17.500 firmas por parte de Pacma para solicitar la regulación de la pirotecnia en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, y la petición de una reunión con el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, para valorar esta situación que, si se llevase a cabo, afectaría de pleno al sector pirotécnico en Tenerife, tan limitado en número de empresas.
“Sabemos que no son muchas empresas y suele ser una tradición familiar las empresas que viven de la pirotecnia”, explica a Atlántico Hoy Cristo Gil, coordinador de Pacma en Tenerife y que fue el encargado de la recogida de firmas. “Ya llegamos a las 18.000”, recuenta.
Empleos en el sector
En este caso, Gil señala que no se olvidan de nadie, que piensan en estos negocios y saben que tienen puestos de trabajos. “Por eso, nosotros también les hemos mandado un mensaje a las instituciones para que ayuden a estas empresas a modernizarse, porque nosotros valoramos que es un trabajo y que comen de ello”, expresa.
En este contexto, especifica que lo que quieren es que las ayuden a que se puedan modernizar y a evolucionar. “Que lleven a cabo pirotecnia silenciosa, que la hay, y que les ayuden en ese sentido”, comenta el activista. “Incluso, se pueden actualizar a nivel de tecnología, como lo de los drones, es cuestión de evolucionar. Hay miles y miles de puestos de trabajo que han cambiado con los años porque la sociedad ha avanzado y todo se modifica”, agrega.
Sociedad Vs. instituciones
Asimismo, comparte Gil que con esta recogida de firmas se ha dado cuenta “que la sociedad va por un lado y las instituciones y las fiestas populares van por otro. Por eso, esta actividad tan arcaica deberíamos ir regulándola poco a poco hasta que llegue un punto que probablemente desaparezca, porque la gente no quiere estos estruendos en su vida a diario.
No obstante, no puede negar que la pirotecnia le gusta a una parte de la sociedad, “pero hay miles de personas las que quieren regularla y la mayoría dice de prohibirlas, pero nosotros solo solicitamos la regulación”.
Reunión con el ayuntamiento
Cristo, que confirma que todavía no ha recibido respuesta por parte del ayuntamiento capitalino, informa que han solicitado directamente la reunión al alcalde y ya lo han hecho también a través del Registro, que es el método protocolario.
“Cuando te reúnes con alguien del ayuntamiento, sales como un niño que va la feria: contento y superpositivo, porque todo es sí, sí. El problema está que todo lo que hablaste se queda en nada. No tengo ninguna expectativa. Que decidan si los animales sigan muriendo y que las personas sigan muriendo. Estamos hablando de 18.000 personas firmando, que se podrían multiplicar si hubiésemos estado recogiendo firmas más semana”, expone de cara a la posible interacción con el Consistorio.
Alternativas
Respecto a la regulación que solicitan desde Pacma, su coordinador insular argumenta que “es interesante que se vaya regulando para la convivencia de todos” y que lo ideal es buscar alternativas “como lo son los drones que hacen figuras de colores en el aire y así se pueden divertir todo el mundo: niños, personas mayores, personas con autismos, animales, toda la familia y no habría ningún tipo de problemas”.
Además, indica que también están pidiendo que se regulen los petardos. “Tanto en la venta, como en la limitación de los lugares donde tirarlos, a qué distancia de personas, de animales, de núcleos urbanos, a determinadas hora y en determinados días. Si quieren, eso se puede regular”.
Afecta a todo
Cristo Gil recuerda que en esta recogida final de más de 18.000 firmas no se ciñen solamente a los animales. “Nos ceñimos a los animales, a las personas y al medio ambiente”, subrayando que no hay que olvidar la contaminación que esto produce o de los incendios. “Vecinos del Cristo en La Laguna me dicen que cada año la montaña se quema y que los bomberos tienen que estar al lado porque saben que se va a quemar. Si quieren no nombramos a los animales, sino al resto, pero los animales mueren directamente. En la Península, una persona mayor murió directamente de un infarto a causa de la pirotecnia”, exclama.
Gil explica que llevaban años con la intención de recoger las firmas contra la pirotecnia y que han decidido dar el paso ahora porque creen que es el momento correcto. “Incluso, lo presentamos un mes antes de Navidad para que tengan tiempo de llevar algún tipo de regulación para que en estas navidades vivamos un poco más tranquilos”.
Consecuencia en los animales
Por último, el representante de Pacma insiste que lo que la pirotecnia afecta a los animales “es brutal” y enumera casos como “perros con convulsiones, otros que se pierden y los atropellan, que desaparecen… A un compañero se le murió su perro en sus brazos por un infarto. Las aves cambian hasta su sistema migratorio. Se desvían de sus nidos, los arboles caen desplomados por el impacto de los voladores. No podemos permitir que esto siga pasando y por eso dimos el paso”, sentencia para finalizar.