La puesta en marcha del Museo Rodin en Santa Cruz ya no solo despierta el malestar de la oposición, parte del sector cultural también se ha mostrado en contra de invertir 16 millones de euros en la compra de 68 copias de esculturas de Auguste Rodin. Una recogida de firmas impulsada por expertos en arte en la plataforma Change.org ha alcanzado ya el apoyo de 2.000 personas que buscan
Entre los firmantes se encuentran figuras como la artista multidisciplinar grancanaria y pionera en el arte conceptual, Concha Jerez, el también artista multidisciplinar Antoni Miralda, la directora del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Elvira Dyangani, la jefa de exposiciones del Museo Reina Sofía, Teresa Velázquez, la directora del museo Es Baluard, Imma Prieto o el catedrático de museología Jesús Pedro Lorente, según ha informado a Atlántico Hoy la impulsora de la recogida de firmas Yaiza Hernández Velázquez.
Inversión "a fondo perdido"
A estos nombres se suman expertos canarios como el profesor de la Facultad de Bellas Artes Ramiro Carrillo, artistas de las Islas y trabajadores de museos situados en el archipiélago, así como la sociedad civil. La intención es frenar la inversión de 16.015.492 euros para la compra de 68 copias de las obras del escultor parisino Auguste Rodin, al interpretar que es una decisión “injustificable” centrada en un artista sin relación con Canarias.
Según resalta el documento que acompaña la recogida de firmas, “una estimación más realista y atenta al sector” revela que se trata de “una inversión a fondo perdido y que la institución resultante requerirá de repetidas inversiones para permanecer abierta”. Además, defienden que dada la inexistente relación entre el artista y Canarias, la inversión no sería un reclamo turístico “coherente”. La estimación del ayuntamiento es que un 33% de los visitantes serán cruceristas y un 51% excursionistas.
Dudas del proyecto
“Un museo requiere un plan museístico serio”, reclama el documento de la firma, “que determine su función patrimonial, investigadora, educativa y sobre todo, su función social en relación al contexto en el que se inscribe. No sólo no ha habido ningún intento por parte del Ayuntamiento de elaborar un proyecto museístico en este caso, sino que ningún especialista justificaría la relevancia de este museo para la Ciudad”, denuncia.
Detrás del museo hay numerosos datos cuestionados por la oposición en el Ayuntamiento de Santa Cruz, conformada por PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos. En primer lugar, las cifras sobre las que se basa la estimación preliminar del impacto económico del proyecto podrían estar maquilladas. El peor escenario contempla que el Museo Rodin recibirá unos 586.000 visitantes al año, lo que supone 36.000 visitantes más que el museo parisino que expone 6.786 esculturas originales.
Un proceso de expansión
Con estos datos, se espera ingresar 6,5 millones de euros solo en lo que respecta a la venta de entradas. Unos ingresos que se quedan cerca de duplicar los 3,8 millones de euros que ingresó el museo original de París en 2019 por recibir a prácticamente los mismos visitantes. Una de las principales razones que esgrime la oposición contra el proyecto es que este en realidad se circunscribe a razón del plan de expansión global del museo parisino.
A raíz de la pandemia y de la caída de visitantes sufrida por el cero turístico que vivió Europa, las cuentas del museo sufrieron una caída de ingresos. Como solución la institución se planteó ingresar 3 millones de euros al año a través de la venta de bronces. Entonces, “esta expansión tropieza con Santa Cruz”, tal y como ha denunciado en pleno el portavoz de Unidas Podemos Ramón Trujillo quien ha asegurado que el Ayuntamiento declaró el proyecto como estratégico para la economía local a través de un trámite gestionado con “una rapidez extraordinaria” y ocultando los informes.
“El ayuntamiento demuestra con este gesto su falta de respeto por la cultura local en particular y la producción artística contemporánea en general, denigrando la imagen de ambas para proyectarnos como una ciudad incapaz de producir una cultura propia”, acusa el documento. Las obras de Rodin ocuparían el 60% del espacio destinado al museo en el Parque Viera y Clavijo. El otro 40% estará destinado a obras de artistas locales, pero desde la oposición y el sector artísticos aseguran que no es suficiente y que el espacio entero podría servir para exponer obras que formen parte de la cultura canaria.