Esta semana, se inició la fase final de las obras en la calle Imeldo Serís en Santa Cruz de Tenerife, que las autoridades esperan poder reabrir en el mes de diciembre, después de más de un año de trabajos en la zona. Así se comprometió el Ayuntamiento santacrucero con los vecinos y comerciantes de la zona.
Sin embargo, tras diez meses, desde el 9 de noviembre de 2020 que cerraron la vía, los comerciantes de Imeldo Serís muestran su hartazgo a atlanticohoy.com por los graves problemas logísticos y económicos que han sufrido y de organización de estos trabajos por parte del Ayuntamiento.
Accesos cerrados y mal señalados
“Lo hemos pasado muy mal. No venía nadie”, confiesa Rosalía, dueña de la tienda de lencería 'Picardías', con más de 20 años instalados en la zona media de la vía. “Como estaba cortada la calle, la gente no sabía ni por dónde entrar, porque no estaba bien señalizado. ¡Clientes míos pensaban que la tienda estaba cerrada!”, añade resignada.
En una visita del alcalde, José Manuel Bermúdez, Rosalía recuerda que el regidor le comentó que las obras de este tipo son engorrosas, “pero yo tengo que trabajar. No puedo comprometerme con la obra. Le dije a la cara que la organización ha estado muy mal”, explica la comerciante.
El aparcamiento, problema prioritario
Otro de los establecimientos veteranos en Imeldo Serís que está muy disgustado con el devenir de las obras es la peluquería Serís, con 13 años en la zona baja de esta calle, donde los trabajos comenzaron hace dos semanas en una fase más avanzada. “No nos han dado ninguna ayuda y estamos esperando al Ayuntamiento”, señala Judith, hija de la propietaria, que recuerda también que aún espera 2.500 euros de ayuda por la covid-19.
El punto de máxima fricción para ella es el problema de aparcamiento, ya que Imeldo Serís dejará de ofrecer lugares para estacionar los vehículos y pasará a ser peatonal con un único carril central, que se mantiene. “¿Y ahora qué? Yo tengo un garaje en propiedad al que no puedo entrar por la obra. ¿Encima tengo que pagar por alquilar otra plaza nueva?”, comenta con un enfado visible, mientras explica la alternativa insuficiente para ella que les ofreció el Consistorio. “Nos dieron una plaza por 50 euros y hemos durado un mes pagándolo”.
Además, valoró que si “ya por esta calle no pasa la gente porque van por la calle del Castillo, si la alternativa para los visitantes es dejar el coche en el parking del Parque Marítimo o en la parada de guaguas, ya no vienen. Se quedan en los centros comerciales, que están más cerca. Lo que están haciendo es destruir a las pymes, que también pagamos los impuestos”.
Falta de información
El comercio anexo es el herbolario 'La ventana natural’ dirigido por Juani. Esta empresaria puso el énfasis en los tiempos que ha ido marcando la obra. “Hay falta de información, hasta los obreros no tienen ni idea. No sabemos qué es lo que va a pasar y nadie pasa por aquí para preocuparse”, explica escéptica al compromiso del Ayuntamiento de reabrir la vía a mediados de diciembre. “Esta mañana, escuché a uno de los obreros decir que iba hasta marzo, aunque no sé si estaban vacilando o no”, anuncia Juani.
Además, cree que no han cumplido con la parte prestablecida de ir fase por fase. “En la reunión con los comerciantes dijeron que iban por fases y no iban a abrir una sin terminar otra. Eso ha sido mentira”, espeta, a la vez que reitera en la necesidad de recibir más información. “Simplemente el que pase alguien a decirte que esto está así, por lo menos te sientes persona y te sientes valorada”, afirma.
Por último, quiso resaltar también los problemas de acceso a su tienda, “que si ya con la puerta abierta por tema del covid” no le entraba gente, “imagínate si ahora tengo que cerrar la puerta por el problema de la obra... Cuando menos me dé cuenta tengo la cinta roja delante de la tienda y no pueden pasar,” finaliza.
Salvados por Navidad
Pero si hay una tienda bien reconocida en Imeldo Serís es la juguetería Arvelo. Beatriz, dependienta del local, reconoce que los problemas de acceso les han hecho “perder hasta un 90% de clientes”, pero que por suerte para ellos, al acercarse la campaña de Navidad, están pudiendo solventar la crisis. “Hay muchos comercios en peor situación que nosotros”, comenta mientras señala hacia el inicio de la calle, donde los establecimientos sufren los problemas de las obras desde el inicio.
División con el resultado peatonal
Con la esperanza de que en torno al 15 de diciembre pueda abrirse la nueva calle, conocida históricamente como Barranquilla, las comerciantes consultadas dividen sus opiniones sobre la teórica mejora comercial de la vía.
“Yo creo que está bien hacerla peatonal si se explota bien comercialmente. Si se fusiona todo bien puede servir de gran ayuda”, valora Beatriz.
Por su parte, Rosalía cree que va a quedar mucho mejor “lógicamente”, pero declara que no puede estar “con pérdidas 11 meses”. “Se podría haber hecho de otra manera porque se nos ha hecho mucho daño a todos los comerciantes. Era desesperante que no entrase ni una sola persona en todo el día y al final de mes tú tienes que pagar”, reacciona, recordando además que la dueña de su plaza de garaje se la quitó tras dejar de pagarla por primera vez en 20 años, ya que no podía acceder por las obras.
Quien no tiene nada claro el futuro de la nueva peatonal Imeldo Serís es Judith. “Pienso que el que sea peatonal favorece que pase más gente, pero la realidad es que la calle Barranquilla de toda la vida, no es de transito caminando, si no de paso de coches, porque está la calle Del Castillo al lado, que es por donde va la gente”, argumenta. “Ponme las firmas importantes en esta calle que tiene Castillo y consigo que la gente venga”, añade para finalizar.