Minutos después de conocerse que el IMAS se ha comprometido con la madre de Hugo -el joven de 16 años que en julio quedó tetrapléjico tras tirarse al mar en Güímar- a cubrirle el alquiler de un piso adaptado en cuestión de una semana, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, la ha llamado para explicarle que es la opción más viable porque la ciudad no tiene Viviendas de Protección Oficial disponibles.
Así lo ha explicado Jennifer de la Rosa -madre de Hugo- en su cuenta de FaceBook, que ha asegurado también que Visocan -empresa pública de promoción de viviendas protegidas en todo el Archipiélago- dice no tener ninguna VPO por lo menos hasta dentro de "dos o tres años".
Dos opciones muy lentas
De las opciones que barajaba el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), la de pagarle el alquiler de una vivienda a Jennifer es, por tanto, la más rápida. Las otras dos eran la adjudicación de una vivienda pública por el Instituto Canario de la Vivienda o incorporarse a la lista de viviendas de segunda adjudicación del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y esperar a que quedase libre alguna vivienda. Ambas inviables para el corto plazo.
Para la opción de Visocan, la directora del IMAS, Rosario González Carballo, ha solicitado reunirse cuanto antes con la directora general de Viviendas del Gobierno de Canarias para abordar específicamente el caso de Hugo.
Agradecida, pero insuficiente
La madre de Hugo se ha mostrado agradecida con la propuesta del IMAS tras la llamada de Bermúdez, pero ha expresado que esta ayuda -de 3.000 euros anuales, 250 al mes- resulta insuficiente para pagar un alquiler dados los precios actuales y su situación económica actual.
"Pongamos que, tal como está la vivienda, pagaría entre 500 y 680 euros de alquiler, restando los 250 que me daría el ayuntamiento. Con 600 que recibo yo de paga, para completar dicho alquiler debería pagar unos 480 euros mensuales. Me quedarían 170 para agua, luz, comida, dos hijos y uno de ellos con 93% de minusvalía", ha expresado.
La familia de Hugo teme no encontrar una vivienda para adaptarla y que su caso se enquiste como ocurrió con el de Miguel Planas, otro joven grancanario que se quedó tetrapléjico hace tres años y lleva desde entonces viviendo en el mismo Hospital Medular en el que se encuentra ahora mismo el joven tinerfeño.