Barrio Nuevo: "La favela de Santa Cruz"

Un vecino de Barrio Nuevo solicita que de una vez se hagan obras de mejora en el barrio para evitar la marginalidad

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Jacobo Simancas, vecino de Barrio Nuevo, junto a una foto del barrio. / AH
Jacobo Simancas, vecino de Barrio Nuevo, junto a una foto del barrio. / AH

Los vecinos del barrio santacrucero de Barrio Nuevo ya no pueden más. Son muchos años de quejas y peticiones de auxilio para las grandes obras necesarias para los vecinos, que no acaban de llegar.

La situación, incluso, llevó a uno de los vecinos al Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz solicitando que den el paso y se meta mano a un barrio que, según Jacobo Simancas, otro vecino de Barrio Nuevo con quien ha hablado Atlantico Hoy, “está envejeciendo, se está deteriorando y eso acarrea marginalidad”.

Décadas sin grandes obras

Simanvas, de 46 años y nacido en el barrio, señala que el adelanto que más se ha hecho “es que antes había que ir a un chorro a buscar el agua y ahora el agua ya llega a las casas. De eso hace 55 años”.

En estas casi seis décadas, comenta que lo que se ha ido haciendo por parte del Ayuntamiento “son parches, pero no lo que necesita el barrio”. Así, explica como ejemplo que para subir a la parte media o alta “la acera termina en una cuña y no hay acera, ni arcén, ni alumbrado”. Considera por ello que mejorar esto “es una obra de extrema urgencia, porque ves a la gente arrastrando carritos de niños, gente con silla de ruedas… Y en invierno a las seis de la tarde ya es de noche”.

Sin punto de reunión

Barrio Nuevo, a día de hoy, no cuenta con un punto de reunión para los vecinos o una cancha deportiva. “Creo que es el único barrio de toda España así”, espeta. Además, la ausencia de aparcamientos en relación a las viviendas se hace incompatible y es característico ver las calles del barrio atestada de coches apartados a los lados, sin arcenes.

Hay unos solares donde hubo una idea de hacer unos aparcamientos subterráneos y una plaza encima para ese solar”, recuerda con resignación Simancas al ver que no se movió una piedra.

Para él, en líneas generales, el mayor problema es el de movilidad. “Todo son escaleras. Te hablo lo que me parece una necesidad imperiosa nada más. Hasta que haya un accidente no lo van a lamentar y meter mano en el asunto”, critica. También señala a las barandas de galvanizado. “No reúne las mínimas normas de seguridad, porque un niño por ahí se enrisca”.

"Limpieza horrible"

Por otro lado, comparte que “la limpieza es horrible” y llega a exclamar que “hay una plaga de ratas”, pero no todo acaba ahí…

“No hay alcantarillado. El que está, está abajo, en la esquina de Febles Campos. Toda el agua que viene de arriba, de la ladera, no hay una red de alcantarillado que la recoja. No lo entiendo. La gente caminando que tiene que subir por las escaleras…”

"Ya nos toca"

Barrio Nuevo, que tiene unos mil vecinos, “ha sido solidario cuando surgió el Plan Urban, el Plan de Barrios, y no se ha hecho nada aquí”. Valora Jacobo Simancas que Patricia Hernández, en su año de regidora municipal, “hizo algo” y añade que “puso cuatro losetas”. Ante estas circunstancias, recuerda que le discrepó. “Le pregunté si no podía seguir por toda la calle peatonal, que si se le habían acabado”.

Jacobo reitera en la solidaridad del barrio con todos los demás de Santa Cruz. “Ya creo que nos toca, apunta. Desde los años 60 no se hace una obra en condiciones. No me pongas dos papeleras y cuatro losetas. Está bien, pero no es lo que me interesa”, añade molesto tras llevar cinco años batallando de forma activa por las mejoras de Barrio Nuevo.

Por último, quiere dejar un mensaje valorando lo necesario de estas obras por el bien del futuro de Barrio Nuevo. “Si arreglas el barrio, motivas a la gente a que mantenga su casa bien pintadita y cuidada… es una cadena”.