Loading...

Santa Cruz

La abandonada y mítica discoteca RKO y la extraña ‘luz festiva’ que sorprendió a los vecinos

Uno de los locales de ocio nocturnos de Santa Cruz de Tenerife más reconocidos de los 90, que pareció resucitar con una sospechosa luz la pasada noche, se encuentra vallado por desprendimientos de materiales ornamentación exterior

1 minuto

Un foco de la antigua discoteca RKO parpadea en el exterior del local / AH

Muchos recordarán aquella Santa Cruz de Tenerife cargada de ocio nocturno en los 90 y la primera parte del nuevo mileno, que, si bien se concentraba en la avenida de Anaga, tenía puntos calientes en otras localizaciones, como es el caso de la discoteca RKO -anteriormente Daida y, posteriormente H2O-, nombre con la que brilló con luz propia en la noche capitalina.

Las colas y los botellones eran parte intrínseca de este local, ubicado en los bajos de la trasera del edificio Daida, en Residencial Anaga. Un hándicap, el de ser zona residencial, que, con el tiempo y las medidas de coto al ocio nocturno, acabaría cavando la tumba de la discoteca, que tuvo alguna vida más con otros nombres, pero nunca con la fama de cuando era RKO.

Entrada de la antigua discoteca RKO vallada por desprendimientos / AH

'Luz' de discoteca exterior

Hoy, el exterior de la entonces discoteca, con la entrada cerrada a cal y canto, se encuentra derruida. Tal es así que trabajadores municipales recientemente vallaron el paso por la entrada ante la caída de elementos de la cartelería y la ornamentación del local, oxidado por el tiempo y con visos de muerte definitiva.

Sin embargo, el hecho más llamativo se dio en la noche de este martes cuando, sin razón alguna, uno de los focos exteriores que apuntan a la fachada del edificio empezó a parpadear como si del interior de la discoteca se tratara. SItuación que no ha parado y continuó en la noche del miércoles, incluyendo la jornada diurna, aunque por la luminosidad no se destacaba.

Y no era una luz cualquiera, la potencia del foco iluminaba un gran espacio del edificio alcanzando los primeros balcones de los vecinos e incomodando el descanso nocturno de los mismos. Ya no solo por la propia iluminación, sino por hacerlo de forma intermitente.

Orden de apagado

Desde el área de Gerencia de Urbanismo ha comunicado a Atlántico Hoy que ya han remitido al administrador de fincas del edificio Daida, inmbueble que alberga el local, que se ponga en contacto con el propietario del mismo para que apague el foco que, sorpresivamente, se activó tras años de inoperancia.