Las emergencias médicas son aquellas situaciones en las que se presume un cierto peligro que aconseja una actuación inmediata. En cambio, se denomina urgencia a una situación en la que el paciente necesita atención inmediata y, aunque en la mayoría de los casos no se trata de un riesgo para la vida, sí es conveniente conocer una serie de pautas para que el tiempo de respuesta ante dicha amenaza sea el adecuado.
La exposición solar, las picaduras de insectos, las otitis o los problemas gastrointestinales son algunos de los más frecuentes. Es importante recordar cuáles son los imprevistos más habituales en estas fechas, cómo prevenirlos y qué hacer en caso de que se produzcan.
Problemas gastrointestinales
Los problemas gastrointestinales requieren una menor demanda asistencial que en los casos de otitis, pero la gravedad de la patología puede derivar incluso en el ingreso del paciente. “Las gastroenteritis agudas suelen ir acompañadas de vómitos, aumento en el número de deposiciones, diarreas, fiebre elevada e intolerancia oral. La mayor parte de estas complicaciones en verano tienen como origen una intoxicación alimenticia. El principal peligro es la deshidratación severa, sobre todo en niños y personas mayores”, explica el doctor Pedro Rojas Lopez, coordinador del Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Costa Adeje.
Entre los consejos para prevenir un cuadro de problemas gastrointestinales en el periodo estival se encuentran la higiene de las manos antes de preparar los alimentos y el consumo de la comida, preferentemente, recién elaborada o bien refrigerada, ya que el calor puede alterar su estado.
¿Cómo prevenir la otitis?
En cuanto a las otitis, a consecuencia del baño (inmersión en piscinas y mar) suele ser la causa de consulta en urgencias. La acción de la humedad produce una alteración en el epitelio del conducto auditivo externo, lo que provoca, a su vez, que los gérmenes que habitualmente están en el conducto penetren, ocasionando la infección. Para prevenirla es importante no nadar en agua contaminada, no introducir objetos en el conducto auditivo, utilizar unos tapones adecuados y mantener los oídos secos y limpios.
Según el especialista de Urgencias, “el verano, que coincide con el periodo vacacional más amplio del año, es también la época en la que, como consecuencia del incremento de los desplazamientos y los viajes, las actividades al aire libre y la exposición al sol, se multiplican los riesgos de la población de sufrir algún suceso inoportuno. Por ese motivo, es importante aumentar la precaución en las actividades que practicamos al aire libre para evitar problemas.
Alergias por picaduras de insectos
En personas alérgicas pueden aparecer reacciones exageradas a las picaduras de insectos, desde ampollas, a sensación de asfixia, dificultad respiratoria, hipotensión o shock. De hecho, la primera vez, la persona puede quedar sensibilizada al veneno y sólo sufrir una hinchazón local de la zona, pero si ya ha desarrollado alergia, la segunda vez que sufra una picadura puede tener, en pocos minutos, una reacción sistémica o anafiláctica grave.
El Dr. Rojas explica que, “en nuestro medio lo más frecuente son las picaduras de mosquitos, avispas o abejas. La sintomatología típica es meramente cutánea (picor, ardor intenso, rojez e hinchazón) y puede combatirse con cremas antiinflamatorias o con antihistamínicos”.
Para evitar las picaduras, es importante aplicar los repelentes adecuados sobre la ropa, la piel o la ropa de cama y colocar mosquiteras en las habitaciones.
Otras patologías
El servicio de urgencias del Hospital Quirónsalud Adeje atiende otros problemas típicos del verano, como las conjuntivitis irritativas, las infecciones por espinas de erizo o las reacciones cutáneas tras contacto con una medusa, las quemaduras solares, las cistitis, las faringitis por el aire acondicionado o el “pie de atleta”, inconvenientes que se resuelven casi siempre de forma ambulatoria, desde puerta de urgencias, sin necesidad de derivar a ningún especialista”