Las alergias respiratorias son una respuesta del sistema inmunológico a sustancias externas normalmente inofensivas del entorno, conocidas como alérgenos. Entre las más comunes se encuentran el polen, los ácaros del polvo, el moho y los pelos de animales.
Estas condiciones pueden manifestarse a través de síntomas como estornudos, congestión nasal, picazón, ojos llorosos y dificultad para respirar, afectando significativamente la calidad de vida. Su incidencia ha aumentado a causa de factores genéticos, ambientales, como la contaminación, y los cambios en los hábitos de vida. En algunos casos, las alergias pueden causar complicaciones más serias, como asma alérgica.
¿Qué es una alergia?
“La alergia es una respuesta exagerada y anormal del sistema inmunológico a sustancias provenientes del exterior, llamadas alérgenos, que normalmente son inofensivas", señala el doctor Víctor Matheu, alergólogo en los hospitales Quirónsalud Tenerife, Costa Adeje y Vida. Entre estos alérgenos comunes se incluyen el polen, los ácaros del polvo, los alimentos y ciertos productos químicos.
“Las alergias más comunes son las respiratorias, de alimentos y de medicamentos. Generalmente se diagnostican mediante pruebas cutáneas y de análisis de sangre; las de alimentos y medicamentos además necesitan pruebas de exposición además de las pruebas cutáneas y de sangre”, añade.
¿Cómo afectan las alergias respiratorias?
Esta respuesta alérgica puede desencadenar una variedad de síntomas molestos, “como picor nasal, estornudos, obstrucción, a veces síntomas conjuntivales, la faringe, a veces síntomas cutáneos o de asma””, señala el doctor Matheu. Además, resalta que el 80% de las personas con asma sufren esta enfermedad por causas alérgicas.
Cuando una persona alérgica entra en contacto con estos alérgenos, su sistema inmunológico los identifica erróneamente como una amenaza, activando una respuesta defensiva que genera inflamación y una gran variedad de síntomas molestos.
El asma y su relación con las alergias
El asma alérgica es una de las manifestaciones más preocupantes de las alergias respiratorias. Este tipo de asma puede iniciar con síntomas leves como una tos seca, a menudo provocada por ejercicio, risa o exposición al humo del tabaco. Sin embargo, con el tiempo puede evolucionar y presentar dificultad para respirar, ruidos torácicos, como pitos o silbidos, sensación de opresión en el pecho e incluso fatiga o falta de aire al subir escaleras.
“En algunos casos, el asma puede manifestarse únicamente al realizar esfuerzos, obligándonos a detenernos porque nos falta aire”, advierte el doctor Matheu.
¿Cómo se pueden prevenir y tratar?
Aunque no hay una cura definitiva para las alergias respiratorias, hay formas de controlarlas. Para ello, es importante evitar el contacto con los alérgenos que desencadenan los síntomas. Sin embargo, una vez se observen los primeros síntomas, se recomienda medicarse con antihistamínicos o descongestionantes, siempre bajo prescripción médica, realizar inmunoterapia, un tratamiento que puede reducir la sensibilidad a los alérgenos y, sobre todo, mantener el hogar limpio, bien ventilado y libre de polvo para minimizar la exposición a los desencadenantes.
“Los tratamientos más efectivos para las alergias respiratorias en general son los tratamientos sintomáticos con antihistamínicos y en muchos casos con inhaladores. Los principales son la inmunoterapia específica de alérgenos o las típicas vacunas que son bastante efectivas”, reitera el especialista.