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La peligrosa conexión entre la flora intestinal y la depresión

Un desequilibrio de la microbiota del organismo causados por agentes externos, como el estrés o la ingesta de medicamentos, puede desencadenar diferentes problemas de salud

Fernando Baquero

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Reproducción de la flora intestinal en el organismo / EUROPA PRESS
Reproducción de la flora intestinal en el organismo / EUROPA PRESS

Una flora intestinal sana cuida la salud del sistema digestivo y resulta fundamental en la prevención de múltiples enfermedades. Determinados hábitos dietéticos, el estrés, el tabaco o los tratamientos prolongados con antibióticos alteran su equilibrio y condiciona el bienestar general de las personas. Sus alteraciones causan problemas digestivos, pero también están relacionadas con procesos inflamatorios, metabólicos, inmunitarios o dermatológicos.

La microbiota –la flora intestinal– es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) que deambulan por el tubo digestivo, principalmente en el colon.  El equilibrio de esta comunidad microbiana es esencial para el correcto funcionamiento del organismo y para alcanzar un estado de salud adecuado.

Condiciona la salud

La inestabilidad de la microbiota puede tener relación, según estudios científicos, con otros problemas de salud, como la obesidad o la depresión. De ahí que sea muy importante mantener hábitos de vida sanos, no sólo relacionados con la dieta, sino también con el estrés y el consumo responsable de medicamentos.

“Nuestro cuerpo está colonizado por millones de bacterias y microorganismos en un perfecto estado de equilibrio que, cuando se descompensa, puede generar dolor abdominal, inflamación y/o diarrea”, asegura el doctor Philipp Bennemann, especialista en Aparato digestivo de Quirónsalud Tenerife.

Influencia externa

“De ahí la importancia de llevar una dieta saludable, pues al cuidar nuestra microbiota intestinal evitamos otros problemas de salud”, aclara el doctor Bennemann, quien incide en que además de una dieta equilibrada, para cuidar nuestra flora también es fundamental mantener a raya el estrés y hacer un uso racional de los medicamentos, sobre todo de los antibióticos.

"El estrés, los horarios… en definitiva, el modo de vida de la sociedad moderna influye de manera decisiva en nuestro bienestar en general y, por supuesto, en nuestro bienestar digestivo”, afirma el especialista, quien advierte de la necesidad de aprender a vivir de una manera más pausada y ordenada. “No hay una dieta perfecta, ni un horario perfecto para comer; el problema es que, si vivimos estresados y sin tiempo para comer, comamos lo que comamos, nos puede sentar mal", reitera el doctor Philipp Bennemann.

Del mismo modo –desde su punto de vista–, el mayor conocimiento científico que se está adquiriendo sobre la flora intestinal y su funcionamiento va a ayudar a los especialistas en Aparato digestivo a dirigir de forma individualizada estudios y tratamientos que mejoren el balance de esta colonia de microorganismos y el impacto que puede tener sobre otros sistemas del cuerpo.

El peligro del hígado graso

El especialista de Quirónsalud Tenerife advierte, por último, a un problema de salud cada vez más importante: el hígado graso. Explica que, aunque es una patología que siempre ha existido, es ahora cuando los sistemas de salud están comenzando a ser conscientes de que se trata de un problema de escala global.

"En las sociedades desarrolladas, tenemos un grandísimo problema de obesidad y diabetes, incluso en niños, y esto nos lleva a que el hígado graso se haya convertido en una de las primeras causas de cirrosis hepática, cáncer de hígado y muerte por enfermedad hepática", concluye el doctor Bennemann.