La jornada laboral suele ocupar un tercio del día. Son muchas horas que a lo largo de las semanas y los meses suman en perjuicio de la salud, en especial de la salud visual.
Cada vez es mayor el número de aparatos electrónicos que se manejan en el entorno laboral y no son pocos los efectos perniciosos que se atribuyen a la sobreutilización de pantallas de ordenador. En un entorno laboral con unas condiciones adecuadas, la vista se resentirá menos y eso repercutirá de manera positiva en la salud ocular.
Síntomas
Estos efectos que se atribuyen a las pantallas carecen normalmente de fundamento. Es bastante frecuente encontrar personas que, por razones de trabajo, están todo el día delante de la pantalla y presentan molestias inespecíficas, somnolencia, sensación de sequedad e irritación de los ojos, picor, sequedad y visión borrosa por un uso intensivo del ordenador.
Todos estos síntomas se pueden atribuir a la disminución del parpadeo y la consecuente disminución de secreción lagrimal, sobre todo en ambientes con aire acondicionado que disminuye la humedad en el ambiente. Sin embargo, no se ha demostrado científicamente que el mirar a una pantalla provoque enfermedad ocular orgánica alguna.
No es una enfermedad
“A día de hoy, no hay ninguna evidencia clínica que demuestre que las pantallas de visión producen alguna enfermedad ocular”, afirma el doctor Ignacio Iceta, jefe de Oftalmología de Quirónsalud Tenerife, quien sí admite la influencia de lo que hoy se conoce como síndrome del usuario de pantallas de visión. “Son un conjunto de síntomas y signos, pero ninguna enfermedad”, aclara.
El doctor se refiere a aquellas personas que, después de estar usando el ordenador varias horas, tienen sensación de picor, ardor, visión borrosa de lejos y sensación de cansancio.
Causas y remedios
“Principalmente esto se debe a el exceso de uso de horas de la visión de cerca, el poco parpadeo y ambientes con aire acondicionado que se traduce en una mala calidad de la película lagrimal así como de una acomodación continuada del músculo ciliar”, especifica el oftalmólogo.
Otra cosa es que existan algunos tipos de pantalla que, por sus características, permitan una visión más relajada que otras o que sean menos estresantes para el sistema visual disminuyendo los síntomas de cansancio.
Minimizar los efectos
Aunque las pantallas electrónicas no provoquen problemas serios en los ojos, pueden producir molestias y fatiga visual debido a falta de contraste, parpadeo de la pantalla y luz reflejada. Esta afección se puede traducir en sensación de cansancio, molestias oculares e incluso dolor de cabeza.
Para minimizar los efectos de la fatiga visual, lo recomendable –según apunta el doctor Iceta–, es “realizar descansos de diez minutos cada hora de uso de ordenador, mirar a lo lejos para que el músculo ciliar no se contraiga, no se fatigue y pueda descansar, parpadear con frecuencia, colocar la pantalla de visión a la distancia de un brazo y una altura en que el borde superior del ordenador esté a la altura de los ojos o más abajo”