Las mujeres tienen interiorizada como una rutina vital acudir al ginecólogo. En cambio, los hombres no son tan resueltos y tratan de evitar o retrasar todo lo posible la visita al urólogo… Hasta que perciben algún dolor o una molestia. Como norma común, sólo reaccionan ante una señal de alarma.
Los problemas sexuales o prostáticos son tan importantes como cualquier otra enfermedad y prevenirlos y tratarlos debe convertirse en algo natural. Sobre todo cuando se alcanza cierta edad.
El temor, el peor consejero
Habitualmente, la visita al urólogo se relaciona casi exclusivamente con el temor al cáncer de próstata, el tumor más habitual en los varones y el segundo en mortalidad. Pero no debe ser la única preocupación. Superar el miedo irreflexivo a una revisión es el primer paso para garantizar que todo va bien.
Los trastornos son tan diversos y comunes que pueden afectar a cualquier persona a lo largo de su vida. Su reticencia a acudir al especialista supone un gran freno para los chequeos preventivos, fundamental en la curación. Y la falta de información tiene mucho que ver.
Adelantarse a la enfermedad
Las revisiones periódicas son la medida preventiva adecuada para adelantarse a la enfermedad y tomar las medidas oportunas para detectar posibles anomalías en el aparato reproductor masculino, así como en la próstata o en las vías urinarias.
“En esta primera consulta podemos llegar a detectar no sólo problemas urológicos u oncológicos, sino que también podemos contribuir al diagnóstico de otras enfermedades como una diabetes incipiente o alguna dolencia cardiológica, entre otras.”, afirma Guillermo Conde, Jefe de Urología de la Unidad de Salud Masculina del Hospital Quirónsalud Tenerife.
¿Que trata la urología?
La Urología previene, estudia, diagnostica y trata problemas clínicos y quirúrgicos, como el cólico renal, la infección urinaria, la incontinencia urinaria, traumatismos, disfunciones sexuales, infertilidad o enfermedades de transmisión sexual, entre otras muchas.
Precisamente, el término disfunción sexual abarca cualquier problema que se puede resolver con tratamientos farmacológicos, instrumentales o con cirugía, como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o falta de deseo sexual y pueden producirse por causas físicas, psicológicas o de ambos tipos.
Mirarse en el espejo de las mujeres
“Es muy importante que, a partir de los 50 años, todos los varones se hagan un chequeo, edad que se reduce hasta los 45 si se cuenta con antecedentes familiares”, explica Guillermo Conde. El doctor lo compara con la situación de las mujeres, quienes desde que son niñas incorporan en su rutina anual la visita al ginecólogo como la mejor estrategia para el cuidado de su salud.
Aunque el especialista recomienda que los hombres acudan al urólogo con regularidad, lo cierto es que sólo el 20% de los varones practican la medicina preventiva.
La cirugía robótica, una sofisticada herramienta
Como en otras tantas técnicas médicas, la urología ha incorporado la tecnología y las herramientas necesarias para poner a disposición de los pacientes soluciones menos agresivas que den respuesta a cada problema de salud. Para ello, han incluido en su cartera de servicios las técnicas más avanzadas, como el robot quirúrgico Da Vinci.
Gracias a la implantación de esta plataforma, las unidades dedicadas a la salud masculina están actualmente en condiciones de ofrecer un tratamiento quirúrgico para el cáncer de próstata en igualdad de condiciones curativas que el resto de las cirugías, pero con muchas menos complicaciones, pues reduce considerablemente el riesgo de padecer disfunción eréctil o incontinencia tras la operación.
¿Qué es el robot Da Vinci?
El sistema quirúrgico robótico Da Vinci está considerado como el mejor sistema robótico quirúrgico que existe en la actualidad. Esta tecnología supone una revolución en el campo de las operaciones de máxima precisión, ya que sigue las órdenes del cirujano de forma absolutamente precisa y permite acceder a lugares de difícil acceso.
La utilización del robot Da Vinci se extiende a prácticamente todas las intervenciones quirúrgicas abdominales y pélvicas realizadas por los urólogos, y abarca cirugía de la próstata, la vejiga y los riñones. Además, está especialmente indicada en patologías benignas como la cirugía del prolapso genital (colposacropexia) y de la obstrucción congénita del tramo urinario superior (pieloplastia).
Quirónsalud Tenerife cuenta con una unidad
Precisamente, Quirónsalud Tenerife cuenta con una Unidad de Salud Masculina que desde hace un año se dedica a diagnosticar, prevenir, tratar y concienciar sobre muchos de los problemas de salud que afectan a los hombres.
Los especialistas de esta unidad trabajan en coordinación con el servicio de Medicina Interna del centro, así como con el resto de las especialidades, para ofrecer a la población masculina de las Islas Canariaas un servicio de máxima calidad, innovador, integrado y solvente capaz de dar respuesta a todas las necesidades de salud de los hombres.