La histerectomía es un procedimiento quirúrgico ginecológico muy frecuente que implica la extirpación total o parcial del útero de una mujer. Esta práctica, que interrumpe la menstruación e imposibilita el embarazo, se reserva principalmente para casos graves, como el cáncer cervical.
Es una operación de gran envergadura que utiliza anestesia general con largos períodos de recuperación y que está recomendada después de haberse descartado otros procedimientos menos invasivos
¿Cuándo se debe aplicar?
“La histerectomía se recomienda en diversas patologías uterinas cuando otros tratamientos han sido ineficaces o cuando los síntomas son graves”, señala el doctor José Antonio Pérez, Jefe del servicio de Ginecología del Hospital Quirónsalud Tenerife.
En el caso de los fibromas uterinos, que son tumores benignos, la histerectomía se considera cuando los síntomas como períodos menstruales abundantes, dolor pélvico y presión en la vejiga o el recto no responden a otros tratamientos.
La endometriosis, que implica el crecimiento del tejido fuera del útero, puede requerir una histerectomía en casos graves que no responden a otros tratamientos y causan dolor pélvico crónico, sangrado menstrual abundante y problemas de fertilidad.
El prolapso uterino, que ocurre cuando los ligamentos y músculos que sostienen el útero se debilitan, puede necesitar una histerectomía en casos severos para corregir el problema. En el cáncer uterino, como el cáncer de endometrio o cervical, la histerectomía puede ser parte del tratamiento para extirpar el útero y cualquier tejido afectado por el cáncer.
Finalmente, en el caso del sangrado uterino anormal que no responde a otros tratamientos, como medicamentos o procedimientos menos invasivos, se puede considerar la histerectomía como opción para tratar este problema.
Técnicas quirúrgicas
A la hora de la intervención, existen diferentes vías de abordaje. Si bien la clásica laparotomía de cirugía abierta se reserva para aquellas pacientes con lesiones benignas de gran tamaño o algunos procesos oncológicos como el cáncer de cérvix, se puede elegir otra vía menos invasiva, como la vía endoscópica mediante laparoscopia abdominal, laparoscopia vaginal y la endoscopia asistida con robot quirúrgico.
La histerectomía robótica es una técnica que ofrece una visión tridimensional mejorada y mayor precisión quirúrgica, lo que se traduce en un procedimiento menos doloroso y una recuperación más rápida”, aclara el doctor Pérez Álvarez.
Con este tipo de abordaje quirúrgico, sobre todo en cirugía a través de puerto único vaginal, afirma el doctor Pérez Álvarez que el proceso de recuperación es más corto y menos doloroso. Además del beneficio estético (no deja cicatriz abdominal), el riesgo de complicaciones quirúrgicas es menor, ya que evitando la incisión en el abdomen se minimizan las infecciones de la herida, pérdidas de sangre o afección a determinados órganos cercanos, como la vejiga o los intestinos.
No obstante, el doctor Pérez advierte: “Es importante tener en cuenta que no todas las pacientes son candidatas para una histerectomía vaginal a través de puerto único. La técnica quirúrgica puede depender de factores como el tamaño del útero, la historia médica de la paciente y la experiencia del cirujano”.