¿Sabes por qué la gente de éxito ha llegado donde ha llegado? Probablemente porque entienden y saben qué es una buena inversión y qué no lo es. Es importante que empieces a fomentar esa intuición para que puedas tener más claro hacia dónde te quieres dirigir y cuál es el camino adecuado. Muchas veces una empresa puede arrastrar el peso de malas inversiones o también puede verse beneficiada por la corriente cuando se hacen buenas inversiones, pero ¿qué diferencia a una de la otra?En la mayor parte de los casos, lo que marca la diferencia es tu convicción objetiva en que esa inversión llegará tarde o temprano otra vez de vuelta a tus manos. Es posible que en otros casos esa inversión no se recupere tan pronto como piensas, pero lo importante es tener un plan y actuar en consecuencia, siempre siguiendo un criterio. Ciertamente, en algunas ocasiones nos veremos obligados a improvisar y a corregir el rumbo, por eso cualquier desembolso de dinero debe implicar una reflexión prudente ante los posibles acontecimientos para no dejarte llevar por las emociones. En este caso, ser lo más racional posible te ayudará a mantener la calma de cara a tomar riesgos. Si bien es verdad que los más grandes emprendedores de nuestro tiempo han tenido la gran capacidad de anticiparse a tendencias antes de que ocurrieran y han invertido en ellas antes que nadie. Por eso, solo unos pocos emprendedores tienen la capacidad de ser auténticos visionarios.