El archipiélago canario no solo tiene cabida para el turismo vacacional, sino que, al mismo tiempo, es un referente nacional para la industria de los juegos de azar. Mientras que los turistas se decantan más por los distintos casinos físicos que pueblan las islas, los locales prefieren entretenerse con los populares casinos en línea, una nueva modalidad que no solo está en auge en Canarias, sino en el resto de España. En vista de este nuevo panorama, el Gobierno canario ha incorporado ciertas modificaciones a la Ley 8/2010, del 15 de julio, de Juegos y Apuestas, la cual se consideraba desactualizada por los cambios que ha sufrido el sector en los últimos años.
Protección del menor
El objetivo principal de la modificación es la protección de los menores en este ámbito. Así, lo que se busca es reforzar la seguridad de los usuarios. De este modo, las nuevas regulaciones aumentan las restricciones en los bares y cafeterías cercanos a centros de enseñanza y de atención a menores, refiriéndose estos últimos a aquellas instalaciones cuyo público sea de entre 6 y 17 años. Hay que resaltar que las limitaciones expuestas no solo afectan a los establecimientos dedicados exclusivamente a los juegos de azar, sino también a aquellos en los que, aunque no sea una prioridad, se ofrece esta práctica. En concreto, la distancia debe ser de 300 metros como mínimo.
Por otro lado, en vista de evitar “zonas de influencia” en las que se dé una concentración de locales relacionados (directa o indirectamente) con el sector, se ha añadido un nuevo artículo a la ley. En el mismo se estipula que las nuevas máquinas tragaperras no podrán ubicarse a menos de 200 metros de las que ya están operativas. Dicha distancia se reduce a 75 metros para aquellos establecimientos de la industria situados en centros comerciales sin acceso directo a la vía pública. Además, todas las actividades relacionadas con el sector de los casinos y las casas de apuestas deberán obtener una autorización previa antes de poder iniciar su actividad. De este modo, se afianza la seguridad de los ciudadanos, de tal forma que puedan divertirse sin ponerse en riesgo.
Limitaciones en línea a los menores
Por último, los menores de edad no podrán tener acceso a las distintas plataformas de juego online que operan en el archipiélago, una medida que se llevará a cabo a través de estrictos controles de edad. En un intento de que estas nuevas medidas logren el resultado que buscan conseguir, se ha hecho un llamado a la cooperación entre las autoridades estatales, las organizaciones de protección de los consumidores y las empresas de casinos y apuestas.
El objetivo no es otro que lograr un equilibrio entre el entretenimiento y la seguridad de los menores canarios. Cada día, el juego es una diversión para más personas. Los casinos en línea han facilitado el acceso a esta modalidad de diversión, logrando que cualquiera pueda jugar al póker o a las tragaperras sin necesidad de moverse de su sofá. Sin embargo, para hacerlo de una forma segura, es crucial acudir a casinos en línea legales y seguros, como los que https://apuestasdeportivas24.com/casinos/ nombra en su web. La problemática nace cuando el público no cuenta con la capacidad suficiente para discernir entre unas plataformas y otras, como es el caso de las generaciones más jóvenes. Y, precisamente, son ellos los que recurren con mayor asiduidad a este modo de diversión.
De hecho, según el ‘Estudio de prevalencia de juego 2022.2023’ realizado por el Ministerio de Consumo, el 87% de los encuestados de entre 18 y 25 años afirman haber jugado a juegos de azar online. Por otro lado, también hay que destacar que menos del 3% de ellos presentan síntomas de problemas con el juego. Claro está que en el informe no aparecen reflejados los menores de edad, quienes tienen prohibida la entrada a este tipo de plataformas. No obstante, pese a dicha restricción, los casinos clandestinos no ofrecen los mismos controles de edad que los que sí ejercen su actividad bajo el marco de la ley. Por ello, la labor, tanto del Gobierno canario como del Gobierno central no es otra que atacar a los sitios de juegos de azar ilegales, que son el foco del problema.
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