Con la llegada de las fiestas navideñas, las mesas de todas las casas se llenan de turrones y mazapanes, dulces que no son nada recomendables para aquellas personas que sufran alguna enfermedad renal porque son muy perjudiciales. Estos postres deben ser consumidos con moderación, especialmente si se trata de una patología crónica en diálisis.
Las personas que padecen una enfermedad renal tienen que controlar el consumo de alimentos que contengan potasio, como el mazapán y el turrón, tan típicos en Navidad, según advierte en un comunicado la Sociedad Española de Nefrología (SEN).
Población de riesgo
La población con más riesgo de padecer enfermedades renales, generalmente, serán los pacientes con hipertensión arterial, obesidad, hiperuricémicos, diabéticos mal controlados, entre otros.
El abuso de estos dulces puede aumentar el nivel de potasio en sangre en las personas con insuficiencia renal crónica. Durante las celebraciones navideñas es habitual, además, ingerir mucho líquido, lo que puede ocasionar sobrecarga de trabajo para los riñones de los pacientes renales, y podría tener consecuencias serias como dificultades respiratorias e insuficiencia cardiaca.
Controlar la ingesta
El nefrólogo del Hospital Quirónsalud Tenerife, el doctor Edduin Miguel Martín Izquierdo, alerta de que estos dulces navideños ricos en potasio no pueden ser eliminados por los riñones.
“Los enfermos renales tienen que controlar la ingesta de todos los alimentos ricos en potasio, como también lo son el plátano, los frutos secos o el chocolate; de lo contrario este mineral se acumula en la sangre y puede llegar a provocar alteraciones cardiacas”, apunta el especialista.
Cuidado con el marisco y el alcohol
El doctor Izquierdo hace hincapié en que lo más habitual en estas fechas es que aumente la ingesta de determinados alimentos que son especialmente peligrosos para los pacientes en diálisis: como los mariscos y el alcohol. “Estos pacientes deben tener especial cuidado además con los alimentos ricos en sal y con el excesivo consumo de agua”, precisa el especialista.
Al mismo tiempo, recuerda que un banquete de Navidad a base de proteínas de pescado o carne puede ser igual de sabroso, pero mucho más saludable para toda la familia. “Disfruten de estas fechas con alegría y sin miedos, pero también con moderación”, concluye el nefrólogo de Quirónsalud Tenerife.