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“El vapeo no es una alternativa saludable”

“La ciencia no avala su eficacia como método para abandonar el tabaco”, asegura José María Hernández, neumólogo del Hospital Quirónsalud Vida

Fernando Baquero

3 minutos

Un hombre vapeando. La ciencia no avala el vapeo como técnica para dejar el tabaco / EUROPA PRESS

El impacto del tabaco en la salud pública es devastador. Entre las consecuencias más graves de su consumo se encuentra el cáncer de pulmón, una enfermedad que constituye la principal causa de muerte por cáncer en el mundo. También contribuye al desarrollo de múltiples tumores malignos y agrava enfermedades respiratorias como el asma y la EPOC, así como empeorar diversas patologías cardiovasculares.

Fumar cigarrillos, o incluso la exposición al humo de forma pasiva, libera sustancias químicas carcinógenas que dañan las células del pulmón y aumentan significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad. A pesar de las campañas de concienciación y la importancia de la prevención, el tabaquismo sigue siendo un problema de salud crítico. En España mueren todos los años 55000 personas en relación al tabaquismo. Sin embargo, cada vez más personas recurren al vapeo creyendo que es una solución menos dañina, pero se trata de un error que puede tener graves consecuencias.

El mito del vapeo

“Evitar fumar es el acto más importante para cuidar nuestra salud respiratoria”, asegura José María Hernández, neumólogo del Hospital Quirónsalud Vida que tampoco ve en los dispositivos electrónicos un método fiable.  "El vapeo no puede considerarse una alternativa saludable para dejar de fumar", aunque los cigarrillos electrónicos manejan concentraciones menores de ciertos tóxicos. “No están exentos de peligros”, advierte.

"La evidencia científica no avala su eficacia como método para abandonar el tabaco. Por el contrario, incrementan el número de fumadores duales, personas que combinan cigarrillos convencionales con electrónicos", añade el especialista. Esto significa que el vapeo no reduce la dependencia a la nicotina, no elimina el hábito de fumar y perpetúa los riesgos para la salud.

Además, los componentes químicos presentes en los líquidos de vapeo, incluidos aquellos con y sin nicotina, pueden dañar el tejido pulmonar y contribuir a la aparición de enfermedades respiratorias. Los efectos a largo plazo de su consumo aún no están completamente claros, pero los estudios preliminares ya sugieren su impacto negativo en la salud pulmonar.

La salud pulmonar, más allá del tabaco y el vapeo

La salud pulmonar no depende exclusivamente de evitar el tabaco o el vapeo. Según el doctor Hérnández, una nutrición adecuada y el ejercicio físico regular son fundamentales. Mantener un equilibrio saludable en el peso corporal y realizar alguna actividad deportiva diaria son medidas básicas para prevenir complicaciones respiratorias.

"Un bajo índice de masa corporal puede empeorar el pronóstico de enfermedades como el EPOC, mientras que la obesidad está relacionada con trastornos respiratorios como el síndrome de apnea del sueño", explica.

El impacto del Covid-19 en fumadores

La pandemia de Covid-19 puso en evidencia la vulnerabilidad de los fumadores. "Fueron pacientes con mayor riesgo de desarrollar cuadros graves de la enfermedad", señala el  neumólogo del Hospital Quirónsalud Vida.

Aunque inicialmente se registró una disminución en los niveles de tabaquismo, con la vuelta a la normalidad tras la pandemia, los índices volvieron a aumentar, incluso superando niveles previos. Esta situación manifiesta la necesidad de mantener campañas de concienciación sobre los riesgos del tabaco y de realizar controles médicos regulares, especialmente en quienes han tenido síntomas persistentes tras la infección.

El EPOC y la necesidad de prevención

El EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es una de las patologías respiratorias más graves y, lamentablemente, subestimadas por la sociedad. El 74% de los sujetos en España en España no están diagnosticados y el 50% de los graves no posee tratamiento. "Aunque no tiene la misma notoriedad que el cáncer de pulmón, es una enfermedad incurable que afecta severamente la calidad de vida y causa muerte prematura", afirma José María Hernández

La EPOC ya es la tercera causa de muerte , un dato que pone de relieve la urgencia de un diagnóstico temprano y una mejor educación sobre sus riesgos.

Atención a los síntomas persistentes

Muchas enfermedades respiratorias pueden tener síntomas aparentemente leves, como una tos persistente, que no deben ignorarse.

El especialista advierte que infecciones comunes como la gripe o los resfriados pueden derivar en complicaciones graves, como neumonías atípicas o hiperreactividades bronquiales. "Si una tos o cualquier otro síntoma respiratorio persiste durante meses, es crucial acudir al especialista para descartar patologías graves", aconseja.

Avances tecnológicos en neumología

En los últimos años, la neumología ha experimentado importantes avances terapéuticos y diagnósticos, desde tratamientos biológicos personalizados para el asma grave hasta nuevas moléculas que ralentizan enfermedades incurables como la fibrosis pulmonar. Estos desarrollos están transformando la calidad de vida de los pacientes.

Además, el diagnóstico precoz de enfermedades como el EPOC y el asma bronquial se ha visto facilitado por la disponibilidad de tecnologías más accesibles, como los espirómetros en centros de salud.