Con la colaboración de
Logo Quiron 380x110 copia

Diagnóstico precoz, esencial frente al cáncer de piel

Este procedimiento es una herramienta eficaz contra carcinomas y melanomas, permite un diagnóstico precoz y por tanto, aumenta significativamente las tasas de curación

Guardar

Una especialista realiza el seguimiento digital de lesiones en la piel de una paciente a través de una aplicación móvil
Una especialista realiza el seguimiento digital de lesiones en la piel de una paciente a través de una aplicación móvil

El cáncer de piel es una de las formas más comunes de cáncer en el mundo. Afecta a millones de personas cada año y, aunque es tratable en sus etapas iniciales, puede ser mortal si no se detecta a tiempo. Existen varios tipos de cáncer de piel, siendo los más comunes el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma, este último es el más peligroso.

La principal causa del cáncer de piel es la exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol y de fuentes artificiales como camas de bronceado. Otros factores de riesgo incluyen tener piel clara, antecedentes familiares de cáncer de piel, múltiples lunares o pecas, y quemaduras solares graves durante la infancia. También deben tener especial cuidado quienes presentan alteraciones en el sistema inmunológico, ya sea por enfermedades o medicamentos.

La teledermatología, una nueva alternativa

En los últimos años y, sobre todo, a partir de la pandemia, se está imponiendo una nueva modalidad de consulta online, no presencial, que facilita el seguimiento de las alteraciones en la piel, los cambios en el tratamiento y otras valoraciones médicas.

Se trata de la teledermatología que, además de otras lesiones cutáneas,  permite un diagnóstico rápido y eficiente del cáncer de piel. La principal ventaja de este servicio es el corto tiempo entre la consulta y el diagnóstico del especialista, lo que facilita el tratamiento temprano y aumenta las posibilidades de curación.

La importancia del diagnóstico precoz

La detección temprana es crucial para el tratamiento exitoso del cáncer de piel. Es fundamental realizar autoexámenes regulares de la piel y visitar a un dermatólogo para revisiones periódicas. Ante cualquier cambio en la piel, como nuevas manchas, cambios en lunares existentes o heridas que no cicatrizan, se debe consultar a un especialista.

Los tratamientos varían según el tipo y la etapa del cáncer e incluyen cirugía, terapia con láser, radioterapia y, en casos más avanzados, inmunoterapia o quimioterapia

Aunque los melanomas son menos comunes que los carcinomas, presentan un pronóstico más grave. Sin embargo, detectarlos a tiempo puede aumentar significativamente las probabilidades de curación. “Pese a que la incidencia del melanoma es menor que el carcinoma, éste representa el cáncer de piel con peor pronóstico. No obstante, si se detecta de forma precoz existe una probabilidad de curación mayor del 80%", afirma el doctor Daniel Ramos, dermatólogo del Hospital Quirónsalud Vida.

Síntomas y factores de riesgo

El melanoma suele manifestarse como una lesión pigmentada en la piel que cambia de tamaño, forma o color. Su localización varía según el sexo, puesto que es más frecuente en el tronco de los hombres y en las extremidades inferiores de las mujeres.

“Uno de los sectores más sensibles de la población son aquellos que ya han tenido un melanoma, ya que tienen una probabilidad superior de padecer un segundo. También los familiares directos de estos pacientes deben seguir un control estricto”, afirma el doctor Francisco Gil, dermatólogo del Hospital Quirónsalud Costa Adeje.

Las reglas del ABCDE

Para detectar melanomas, ambos especialistas de Quirónsalud Vida y Quirónsalud Costa Adeje sugieren seguir las reglas del ABCDE:

Asimetría: Los melanomas suelen tener formas irregulares.

Bordes: Los bordes de estas lesiones suelen ser irregulares.

Color: Presentan un color heterogéneo.

Diámetro: Suelen tener más de seis milímetros.

Evolución: Cualquier cambio en un lunar es el factor más importante y debe ser valorado por un dermatólogo.