El año 2020 estará marcado en la historia por la llegada de la pandemia mundial de la COVID-19, comúnmente conocida como el coronavirus. Un virus que ha provocado más de un millón de víctimas mortales y más de 50 millones de casos confirmados.Un sector imprescindible para la lucha contra estas cifras es, obviamente, el de la salud. Ellos han estado al pie del cañón durante todo el año. Pero es a ellos a los que todos debemos de cuidar, no ya solo para que no se contagien y puedan seguir siendo nuestros héroes y heroínas frente al coronavirus, sino porque el resto de enfermedades que nos han acompañado durante toda la vida siguen su curso y son ellos quienes nos seguirán tratando.Desde un simple resfriado, pasando por problemas de traumatología, digestivos, asma, obesidad o cualquier otro tipo de problema de salud que podamos sufrir, siempre será el sector sanitario quien minimice los daños, quien nos limite el dolor o quien, simplemente, nos alargue la vida.El alzheimer, la diabetes, trastornos alimentarios y muchas otras enfermedades de cariz mental son necesariamente tratadas por estos profesionales, cuya misión es clara: salvar la vida a los demás.Y no podemos olvidarnos de las enfermedades más graves que siguen circulando por el planeta. El cáncer, el VIH y más enfermedades potencialmente letales a las que tendremos que estar atentos. Pasarán los años y los problemas de salud, en mayor o menor media, seguirán cruzándose en el camino de unos para acabar en las manos y conocimientos de otros. Hay que cuidar de los que nos cuidan y nos cuidarán cuando los necesitemos.A pesar de la cada vez más cerca vacuna anti covid, los ciudadanos del planeta no podemos bajar la guardia…Hay que mantener la responsabilidad para que en la nueva normalidad podamos convivir con las enfermedades normales que han ido acompañando al siglo XXI, así como tantas otras de tiempo atrás, y con las que los médicos trabajan día a día para poder cuidar de la salud del resto.Entre todos, es hora de cuidar de quien nos cuida…